El Ejecutivo aragonés ha dado el visto bueno, este miércoles, a la Declaración de Interés Autonómico del proyecto industrial de la empresa Refinasol en la localidad de Andorra (Teruel).

La compañía hispano-británica prevé poner en marcha en el municipio una planta destinada al reciclado de baterías de vehículos eléctricos y producción de materias primas para la fabricación de baterías eléctricas.

La inversión supondrá la construcción de la primera refinería de cobalto en el suroeste de Europa, que además incluye una planta de reciclado de baterías, una planta de refinado de níquel y la producción de materiales activos de cátodo necesarios para la fabricación de baterías NCM de automoción.

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Se prevé que el proyecto se desarrolle en cuatro fases que se desarrollarán progresivamente desde el primer trimestre de 2025 con la puesta en producción del primer tren de refinado de cobalto, para terminar con una última fase más allá de 2026 con la producción de material para cátodos.

En estas cuatro fases la multinacional invertirá unos 270 millones de euros. Se prevé crear 134 empleos directos -46 al comienzo- y 400 indirectos en las cuatro fases de desarrollo previstas.

Las instalaciones se situarán en dos zonas diferentes que sumarán 462.000 metros cuadrados. Ambas parcelas se encuentran a ambos lados del acceso al parque empresarial de Andorra desde la A-1407 y separadas de él por la zona de estacionamientos públicos, donde irán ubicadas las diferentes fases de la inversión.

La producción de Refinasol con las tres fases en marcha supondrá el 5% de la producción mundial de cobalto refinado y cerca del 50% de la producción europea. En total, la capacidad de producción prevista considerando las tres líneas de refinado asciende a 10.680 toneladas de cobalto, 5.400 de níquel y 910 de manganeso.