El consejo escolar del colegio Ana María Navales de Arcosur, del barrio de Arcosur de Zaragoza, ha remitido una carta a la Consejería de Educación con las deficiencias que arrastra un centro que se abrió este curso y pide una reunión para tratar de alcanzar una solución al listado de “remates” pendientes que "va engordando desde septiembre". Desde el Departamento, por su parte, ha dado un ultimátum a la empresa responsable de las obras y asegura que el seguimiento "ha sido continuo desde la Gerencia de Infraestructuras". El martes está prevista una reunión entre Educación y la ampa. 

En la misiva remitida por el consejo escolar se pone de manifiesto que la situación de las infraestructuras del centro "ha condicionado desde el inicio de curso el desarrollo de la actividad lectiva y docente". Familias y docentes explican que al inicio de curso se encontraron con "aulas sin suelo, falta de cristales o puertas, cables sueltos y terminaciones de albañilería y carpintería de aluminio sin finalizar, y un largo etc. de despropósitos de construcción que era un verdadero riesgo para los niños y adultos que compartíamos ese espacio".

Las siguientes semanas "pasaron entre intentar comenzar la actividad lectiva y la colocación de puertas y cristales mientras se daba clase, la convivencia con una obra anexa a la que teníamos acceso ya que solo nos separaba una tela, y la alternancia de ocupación de unos mismos espacios que se utilizaban por la mañana con los niños y que a partir de las 15.00 eran ocupados por gremios y obreros para realizar sus trabajos, con el consiguiente trastorno de suciedad, deterioro de materiales y polvo de obra".

La situación "se ha ido estabilizando" pero hasta diciembre no tuvieron calefacción. Entre los puntos que enumeran está la preocupación por la "seguridad y vigilancia tras el horario lectivo". Durante estos meses de funcionamiento del centro se han recogido "restos de materiales de construcción, perfiles, clavos y tornillería, que hacen que el centro no sea un lugar seguro de posibles accidentes, derivados de que los niños encuentren esos materiales entre el arenero o en el recreo o aulas y puedan sufrir un accidente. El propio día 11 de septiembre un niño de 1º de primaria sufrió un corte en la mano con un trozo de perfil de metal muy afilado que encontró en el suelo".

"Siguen sin finalizarse los trabajos en las cubiertas, cierres y tejados. Hasta hace una semana seguían sin instalarse las cubiertas de los cristales que taparán los baños de los pequeños". Estas son solo algunas de las deficiencias que destaca el consejo escolar y que abordarán próximamente en una reunión con Educación.