derechos humanos

Ángel Gabilondo, en Zaragoza: “Nunca hemos precisado más que ahora instituciones justas frente a las exaltaciones”

El Defensor del Pueblo ha impartido una conferencia con motivo del 75 aniversario de la Declaración de Derechos Humanos.

Ángel Gabilondo, en el centro de la imagen, a su entrada al aula magna de la Facultad de Derecho de Zaragoza.
Ángel Gabilondo, en el centro de la imagen, a su entrada al aula magna de la Facultad de Derecho de Zaragoza.
Guillermo Mestre

El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, aseguró este martes en Zaragoza que "nunca" se han precisado "más instituciones justas y consistentes" como ahora. Y lo atribuyó a las "proclamas arrogantes y las exaltaciones" existentes y que "confunden al ser humano". Lo hizo en la conferencia que impartió con motivo del 75 aniversario de la Declaración de Derechos Humanos en la Facultad de Derecho.

En este marco, destacó que uno de los desafíos a los que se enfrenta el ser humano es el de "vincular la democracia a la convivencia". "La democracia ha de crear las condiciones de posibilidad, sin exclusiones, para una convivencia activa, esto es, en respeto a la dignidad de cada uno, a su singularidad y a su libertad", apostilló. Gabilondo explicó que nos encontramos en un tiempo de "polarización y populismo" en el que se "unifican los intereses para desestabilizar instituciones".

En este sentido, subrayó que la puesta en riesgo de la convivencia y de la concordia "es el mayor peligro para la democracia". "Los acuerdos no se basan en que todos pensamos igual, se basan en que todos pensamos, sentimos… Todos somos seres humanos", apuntó. Y reivindicó la "audacia y el coraje del acuerdo para lograr condiciones estables y justas". "La única clave para la paz duradera", remarcó. El Defensor del Pueblo apostó, en este contexto, por repensar un nuevo humanismo, "sin tintes paternalistas, ni simplemente caritativos, ni resabios edulcorados".

La Declaración de Derechos Humanos se trata, a opinión de Gabilondo, posiblemente del acontecimiento histórico "más relevante" y una prueba "fehaciente" del progreso en la conciencia moral de la humanidad. Recordó que nació en medio de un "ambiente internacional proclive" y que, aunque "se dieron cuenta de que no podían ir más allá de proponer un texto programático", decidieron que era mejor eso que nada. "Y lo hicieron con buen criterio", señaló.

Lucha por el medioambiente

De hecho, recalcó que esta disyuntiva suele ser bastante común en este tipo de cumbres y la comparó con la situación actual en la vigesimoctava conferencia de la ONU sobre el cambio climático, la COP2028. "No sé si están ya en esa fase", dejó caer. El Defensor del Pueblo confió en que esta cita no solo sirva para hacer un balance de los progresos llevados a cabo, sino que sea una "oportunidad" para abordar "la crisis climática y la amenaza que supone para la vida".

Gabilondo no quiso dejar de hacer referencia también a la Agenda 2030 y su vinculación con los derechos humanos. Recordó que supone su concreción y evita entender dichos derechos "como entidades abstractas carentes de fuerza o de arraigo". "No carecen de aliento, son principios activos y energías de acción", apuntó. Y destacó que los derechos humanos son "la base de la libertad, la justicia y la paz".

En esta jornada, en la que estuvo acompañado por el lugarteniente del Justicia de Aragón en funciones, Javier Hernández, y el decano de la Facultad de Derecho, Antonio García, reivindicó el valor de la institución que representa, el Defensor del Pueblo de España, que se configura como una "garantía institucional de los derechos constitucionales", y sus diferentes homólogos en las comunidades.

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