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Tres años de vacunación covid y más de 3,4 millones de dosis en una campaña sin precedentes
El 27 de diciembre de 2020 se inició un complejo y ambicioso proceso para hacer frente a un virus que provocó una pandemia a nivel mundial.
A finales de este mes de diciembre se cumplen tres años del inicio de la vacunación contra la covid, una campaña compleja y ambiciosa sin precedentes que movilizó al sistema sanitario aragonés para hacer frente a un virus desconocido hasta primavera de 2020 y que dejó, al menos, más de 5.300 muertes y 28.000 hospitalizaciones hasta el pasado mes de mayo, cuando se decretó el fin de la crisis sanitaria por el coronavirus.
El 27 de diciembre de 2020 es una fecha marcada en rojo en la gestión de esta emergencia, que supuso un punto de inflexión. Ese día se inocularon en la Comunidad las primeras vacunas contra este virus. El proceso se inició en las residencias de ancianos, donde la covid mostró su peor cara durante la primera ola, y se fue extendiendo después al resto de la población, empezando por las personas mayores, las más vulnerables. Desde entonces se han organizado en Aragón tres campañas de vacunación histórica. La estrategia actual es ofrecer la inmunización conjunta frente a gripe y covid. En total, se han administrado 3.455.834 dosis contra la covid.
Atrás queda la escasez inicial de dosis -en la primera remesa solo llegaron 314-, la ansiedad por conseguir una cita, las noticias que saltaban a los medios por gente que no respetaba los turnos, la espera para que se abrieran nuevos cohortes de edad, las largas filas ante los centros de salud… La respuesta de la población desbordó las previsiones iniciales de llegar al 70% de la población a finales de verano de 2021. Los últimos datos oficiales -actualizados hasta 28 de abril de 2023- evidenciaban que el porcentaje de personas de 5 y más años que ha iniciado la vacunación es de 92,53%; y con pauta completa, del 90,67%.
Y, para hacer frente a la alta demanda, hubo que habilitar nuevos espacios para agilizar la vacunación, como el Museo del Fuego de los Bomberos de Zaragoza, centros cívicos, una carpa en la explanada del Hospital Clínico… Los laboratorios agilizaron los trámites y llegaron a convivir vacunas de distintas marcas, con diferentes posologías y métodos de conservación. Primero llegaron las Pfizer y después, las de Moderna. Las unidades de Astra Zeneca permitieron introducir nuevos grupos al plan, siempre con la condición de que fueran menores de 55 años. También se incorporó una cuarta vacuna, la de Janssen.
Se activaron rutas para distribuir los viales por toda la Comunidad, para que llegaran a todas las zonas básicas repartidas por todo el territorio, y a sus correspondientes consultorios locales. Y eso sin romper la cadena de frío desde la sede donde se almacenaban todos los fármacos, en el Clínico.
La campaña de vacunación contra la covid-19 se planteó como uno de los mayores retos sanitarios de los últimos tiempos, con la implicación de distintas unidades de las direcciones generales de Salud Pública y de Asistencia Sanitaria y del Servicio Aragonés de Salud. Los equipos de Enfermería se volcaron en la inoculación de estas inyecciones durante todo el tiempo que se ofertaron las distintas vacunas y las dosis de recuerdo. Hubo vacunaciones sin cita y agendas abiertas los fines de semana.
El paso del tiempo, la relajación de las medidas, la inmunidad adquirida tanto por las vacunas como por la propia acción del virus, las nuevas cepas, un mayor conocimiento y manejo de la enfermedad y una menor percepción del riesgo se tradujeron en un menor interés por recibir la vacuna.
Desde el pasado verano no se actualiza la información sobre la evolución de la vacunación contra la covid. En esta última campaña, como ya pasó las dos anteriores, se ofrece la inmunización conjunta contra covid y gripe en las estaciones de otoño e invierno, cuando los virus respiratorios se transmiten más y además generan más complicaciones. Los últimos datos aportados por Salud Pública reflejan que hay más interés en recibir la dosis frente a la gripe que la de covid. La vacuna conjunta gripe-covid se recomienda a los mayores de 60 años, mayores de 5 años que viven institucionalizados, personas con condiciones de riesgo, embarazadas y mujeres durante el puerperio, convivientes con personas que tengan un alto grado de inmunosupresión, personal de establecimientos sanitarios y sociosanitarios y servicios públicos esenciales. Inocular solo gripe se recomienda a niños de 6 meses hasta 5 años, fumadores, estudiantes en prácticas en centros sanitarios y sociosanitarios o menores de 60 años con factores de riesgo, entre otros grupos.
