POLÍTICA

Sánchez enfría el relevo de sus barones y no prevé un congreso en el PSOE-Aragón hasta 2025

Ferraz descarta un cónclave federal antes de octubre y Lambán podrá apurar el mandato.

Fernández Vara, Chivite y Lambán conversan en Zaragoza ante la mirada de Sánchez.
Fernández Vara, Chivite y Lambán conversan en Zaragoza ante la mirada de Sánchez, en una imagen de archivo.
José Miguel Marco

Los líderes autonómicos del PSOE que salieron derrotados de la cita con las urnas del pasado mes de mayo podrán apurar sus mandatos. Ese es al menos el plan que maneja la dirección nacional del partido, que ha enfriado las expectativas de cambio en territorios donde el ciclo político de sus secretarios generales llamaba a su fin.

Es el caso de Aragón, con Javier Lambán, pero también de Valencia, Extremadura e incluso Castilla y León. Ferraz no prevé un congreso federal hasta octubre o noviembre del próximo año, cuando Pedro Sánchez podría renovar por completo su Ejecutiva -los estatutos le permiten hacer retoques puntuales mientras tanto-, lo que llevaría los cónclaves regionales a principios de 2025.

El mandato de Lambán expira a finales de ese año, por lo que el secretario general aragonés podría ver cumplida su aspiración de mantener el puesto hasta entonces para articular su sucesión. Ferraz ve oportuno que pasen las siguientes citas electorales autonómicas y, en especial, las europeas del mes de junio antes de afrontar un congreso federal. Además, celebrarlo antes de otoño obligaría a que tuviera un carácter extraordinario, lo que limitaría su validez a solo dos años.

Así, se prevé su convocatoria para finales de 2024, de tal forma que los autonómicos se fijarían para principios del año siguiente. Con este calendario, la tensión se ha rebajado en las últimas semanas en las fracturadas filas del PSOE-Aragón, que eso sí, tarde o temprano deberá hacer frente al relevo de su líder. «Para entonces, a saber cómo está cada uno», deslizan desde la formación.

Quiénes serán las caras visibles de ese proceso es, de momento, una incógnita. La figura con más proyección en la actualidad es la portavoz del Gobierno central y ministra de Educación y Deporte, Pilar Alegría. Instalada en el anillo de influencia más cercano de Pedro Sánchez, la zaragozana no ha dejado de ganar peso, tanto político como orgánico, desde que está instalada en Madrid. Tras su sonada ruptura con Lambán, junto a quien hizo carrera en sus primeros años, Alegría nunca ha perdido de vista la secretaría general del PSOE-Aragón. Tiene el respaldo de Ferraz y de la agrupación de Huesca, pero apenas cuenta, al menos de momento, con apoyos orgánicos en Zaragoza y Teruel. Tampoco en las Cortes de Aragón.

Esa inestabilidad interna y las nuevas competencias que ha asumido tras la investidura de Sánchez han frenado las urgencias. "No hay prisa", es el mensaje actual. Pero que la agenda de la ministra se mantenga ocupada en la Moncloa no quiere decir que la partida no se haya comenzado a jugar. Huesca quiere que el apoyo incondicional a Sánchez tenga sus réditos en Aragón de cara al futuro relevo. Enfrente tendrán a los socialistas de Zaragoza y, de momento, también de Teruel.

Aspirantes

Por su parte, Lambán postulará a un candidato continuista que aún no está claro. La figura del secretario general de Zaragoza y presidente de la DPZ, José Antonio Sánchez Quero, sonó con fuerza como candidato de transición. Controla la provincia sin apenas fisuras y mantiene algún puente con Huesca.

A medio plazo, en cambio, se suman otros nombres de la confianza de Lambán, como el de la portavoz del grupo parlamentario en las Cortes y líder de los socialistas en Teruel, Mayte Pérez; el secretario de Organización, Darío Villagrasa; o la alcaldesa de Ejea de los Caballeros, Teresa Ladrero.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión