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Los trabajadores del centro de salud de Casetas exigen un vigilante de seguridad las 24 horas tras la última agresión
Cemsatse se ha sumado este miércoles a la concentración de los trabajadores para reclamar más medidas de protección.
Los profesionales sanitarios han vuelto a trasladar este miércoles su rechazo a las agresiones que sufre este colectivo, tras el último episodio de insultos, amenazas e intento de ataque físico, que pudo impedir un vigilante de seguridad, que sufrieron una médica y una enfermera en el centro de salud de Casetas el pasado domingo. Y ha sido precisamente ante estas instalaciones donde se ha convocado a las 12.00 una concentración de protesta, en la que han participado trabajadores y representantes de los sindicatos sanitarios de Aragón (de personal médico CESM Aragón y Fasame, y de Enfermería Satse), agrupados como Cemsatse. Con este acto, han reivindicado al Gobierno de Aragón contar en el centro un vigilante de seguridad las 24 horas del día.
Ruth Rubio Cavero, coordinadora del centro de salud de Casetas, ha asegurado que la situación que viven "es insostenible", al igual que en otros ambulatorios como Tauste, ha dicho. "El motivo de la concentración es reivindicar y hacer saber que últimamente las agresiones han pasado de ser verbales a físicas, y no lo podemos tolerar", ha indicado. Y en este sentido, ha añadido: "Estamos aquí para ayudar y no entendemos que la respuesta sea recibir gritos, portazos y malas formas". Las medidas adoptadas para reforzar la seguridad han resultado "insuficiente". La única solución, ha dicho, es que se adopte una medida definitiva, que pasa por contar con un guardia de seguridad todos los días.
En la misma línea, Isidro Fle, médico de Casetas, ha recalcado que "es bochornoso tener que reconocer" que la sociedad no reconoce el trabajo de los sanitarios: "Por parte de la población reivindicamos educación y respeto, como a todo el mundo". Y además solicitan a "los poderes políticos y administrativos" que suministren "los instrumentos mínimos de defensa", como un guardia de seguridad las 24 horas del día los 365 días del año en todos los centros de salud.
"Todos los días sufrimos agresiones verbales, varias todos los días. No las documentamos porque solo haríamos eso, no puede ser así. Es la manifestación de la falta de respeto a los profesionales de la Sanidad, especialmente en Atención Primaria".
Reclama también más personal para descargar a los médicos de la carga burocrática: "El 80% de nuestro trabajo está siendo administrativo".
Para Laia Homedes, delegada sindical de Cemsatse, esta concentración ha sido un "acto de repulsa" contra la agresión del pasado domingo: "Pedimos más medidas de seguridad para proteger a nuestros trabajadores, no puede ser que pasen miedo en su puesto de trabajo".
En 2020 se registraron en Aragón 236 agresiones a sanitarios, que crecieron hasta 335 en 2021 y 484 en 2022. Los datos del primer trimestre de 2023, 155 casos, amenazan con que este año pueda terminar con una cifra récord de más de 600, indicaron desde Cemsatse. Este sindicato recuerda al Servicio Aragonés de Salud que estas cifras muestran un "problema latente constante" y ponen de manifiesto que "no cumple suficientemente con su deber legal de proteger a sus trabajadores".
Los profesionales recuerdan que ya en marzo de 2019 se plantearon cinco actuaciones urgentes, que se han reiterado en distintas ocasiones, pero no se han llegado a a desarrollar: dotar con un vigilante de seguridad todos los centros y 24 horas, instalar cámaras de videovigilancia, botón del pánico en las mesas de trabajo, pulsera de geolocalización para los profesionales fuera del centro y multas de hasta 30.000 euros para los agresores.
