Aragón incorpora en dos hospitales un proyecto piloto de cribado de cáncer de pulmón

En Aragón se diagnosticaron 906 casos de cáncer de pulmón en 2022, según los datos del observatorio de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Coincidiendo con el Día Mundial de esta enfermedad, la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) anunció este jueves el inicio del proyecto piloto Cassandra, que tiene como objetivo demostrar la viabilidad de los programas de cribado en cáncer de pulmón en el Sistema Nacional de Salud. En la Comunidad aragonesa participan en este plan dos sectores sanitarios: Zaragoza II, que tiene como hospital de referencia al Miguel Servet, y Zaragoza III (Clínico).

La estrategia de detección precoz cobra especial relevancia en este tipo de tumores. Según el doctor Javier García Tirado, jefe de servicio de Cirugía Torácica en el Servet y el Clínico y miembro de Separ, explica que "en el momento del diagnóstico solo el 20% de los cánceres estarán en una fase inicial o semi-inicial y podrán ser candidatos a cirugía". El resto se detecta en una fase avanzada. Este hecho supone que la supervivencia media a los cinco años del diagnóstico no supere el 15%. Sin embargo, el porcentaje asciende al 80% en aquellos pacientes en los que el cáncer se diagnostica precozmente. El cáncer de pulmón, indica García Tirado, provoca más muertes que el cáncer de mama, colorrectal y próstata en conjunto, "que son los más frecuentes, pero no tienen tanta letalidad".

Respecto al proyecto piloto adelanta que "pretende evaluar la viabilidad y el sentido común de implantarlo como estrategia de cribado". La estimación es que en el Sector II participen 600 pacientes y en el III, 300. Además de los hospitales de referencia también se involucra a varios centros de salud de cada sector. "La previsión es llegar a alrededor de 900 pacientes en Aragón", resume.

Las sociedades científicas considera que la mejor manera de mejorar la supervivencia en pacientes con cáncer de pulmón radica en la combinación de prevención primaria, mediante la deshabituación tabáquica, y prevención secundaria, con programas de cribado mediante Tomografía Computarizada (TC) de baja dosis de radiación. Esta iniciativa se basa en la experiencia acumulada tanto en Europa como en los EE. UU. con aportaciones destacadas de centros españoles y se inspira en las recomendaciones del consejo asesor de expertos científicos de la Unión Europea y la propia comisión, que recomiendan la implementación progresiva en la UE del cribado de cáncer de pulmón.

El proyecto Cassandra cuenta con la participación de más de 40 hospitales y centros de Atención Primaria de 16 comunidades. Desde Separ reconocen que este plan "representa una oportunidad única para poner en marcha un cribado centrado en el paciente, capaz de aumentar la supervivencia en el cáncer de pulmón, detectar otras enfermedades clave como la EPOC y las patologías cardiovasculares, y conseguir que los participantes que siguen fumando abandonen el consumo de tabaco". De hecho, la sociedad resalta: "Si estamos dispuestos a pagar cientos de miles de euros para tratar el cáncer de pulmón, debemos estar dispuestos a pagar decenas de miles en prevenirlo".