El presidente de Aragón, Jorge Azcón, considera “absolutamente necesario” que los máximos responsables autonómicos se pronuncien sobre las posibles cesiones de Pedro Sánchez al independentismo catalán para lograr la investidura. Por ello, ha aplaudido la decisión de su líder nacional, Alberto Núñez Feijóo, que este martes ha anunciado la convocatoria de la Comisión General de las Comunidades Autónomas del Senado, donde los conservadores cuentan con mayoría, para abordar este asunto.

El PP redobla así la campaña de presión sobre el PSOE para poner el foco en la negociación de Sánchez con Junts, formación independentista que será clave para aupar o derribar al futuro presidente del Gobierno. Los conservadores dan así por finiquitada su propia negociación, iniciada por Feijóo para llegar a la Moncloa, tras vencer en las elecciones de julio y recibir el encargo del Rey. Una vez constatada la falta de apoyos parlamentarios, la formación ya trasladó ayer en su Junta Directiva Nacional la intención de hacer un frente común en todos los territorios contra las posibles cesiones al independentismo por parte de los socialistas.

Feijóo advirtió de que usará “todos los instrumentos democráticos” para frenar una posible amnistía, sin descartar la vía judicial “si hace falta”. En esta línea, el PP llevará a los gobiernos autonómicos y ayuntamientos mociones en contra de esta cesión con el objetivo de que los cargos socialistas se retraten, después de que varios exdirigentes del PSOE, como Felipe González o Alfonso Guerra, se hayan mostrado muy críticos con Sánchez por este motivo en los últimos días.

El siguiente paso, anunciado por Feijóo este martes, será la convocatoria de la Comisión General de las Comunidades Autónomas, una herramienta del Senado que permite comparecer a los presidentes regionales y al Gobierno central para abordar asuntos de índole territorial de especial relevancia. Según el reglamento de la Cámara Alta, debería convocarse con carácter anual, pero no se hace desde el año 2020, en aquella ocasión, para coordinar una respuesta nacional ante la pandemia.

Con esta iniciativa, el PP no solo escenificará su recién estrenado poder territorial tras los comicios de mayo, sino que busca que “los tres únicos presidentes socialistas (Emiliano García-Page, Adrián Barbón y María Chivite) manifiesten si consideran asumible que haya un trato asimétrico entre españoles, y los ciudadanos puedan comprobar si están del lado de los once jefes de Gobierno autonómicos del PP a favor de la unidad de España”, ha declarado Feijóo.

Para Azcón se trata de una “magnífica idea”. En un acto en Huesca, el presidente ha asegurado que acudirá al Senado a hablar de las “reivindicaciones de Aragón, de infraestructuras, carreteras, agua, despoblación...”, pero también para “reclamar igualdad” y la “defensa de la Constitución”. “No hay españoles de primera y de segunda”, ha remarcado. En este sentido, el presidente de la Comunidad ha puesto el límite en la Carta Magna. “Es lo que nos ha dado mas de 40 años del mejor proyecto de nuestra historia y vamos a seguir defendiéndolo”, ha concluido.

En cambio, desde el PSOE han criticado la iniciativa del PP. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno en funciones, Isabel Rodríguez, ha cargado contra la estrategia de los conservadores. “En lugar de presentarnos un proyecto de país, nos presenta su proyecto de oposición”, ha denunciado. A su juicio, “la investidura es un trámite serio” que hay que “respetar”, por lo que ha pedido dejar el protagonismo a Feijóo hasta el pleno del próximo día 26.

La ministra ha lamentado que los conservadores hagan “perder el tiempo” con mociones en las entidades locales y se ha ceñido a lanzar un mensaje de “prudencia y discreción”, así como de “tranquilidad para la ciudadanía” puesto que los socialistas, ha asegurado, respetarán la Constitución.