Educación retoma esta semana las obras del colegio de La Joyosa tras casi un año paradas
La búsqueda y el cambio a otra constructora han dilatado los plazos en este centro con unos 130 alumnos.
Las familias del colegio Ramón y Cajal, del municipio La Joyosa, podrían esta misma semana ver cumplidas sus esperanzas si se produce, tal y como sostienen desde el Gobierno de Aragón, la reanudación de la ampliación del centro, que lleva casi un año parada, cuando el anterior constructor aludió a la imposibilidad de continuar debido al encarecimiento de los materiales. Desde entonces la Administración ha ido buscando soluciones hasta que la obra fue finalmente cedida a otra empresa. Ahora, el compromiso es terminarla cuanto antes, con el temor de las familias de que, un año más, los niños deban incorporarse al aula el 7 de septiembre en "malas condiciones".
Desde la licitación de esta ampliación en 2021, todo han sido malas noticias para los más de 130 alumnos y sus familias. Las obras, recuerda Miriam Cajal, representante de las familias en el Consejo Escolar del centro y también miembro del ampa, comenzaron con tres o cuatro meses de retraso. Y, aunque una vez iniciadas debían de estar terminadas en unas 14 semanas, es decir, en primavera de 2022, los plazos se fueron dilatando hasta que, desde octubre, el anterior constructor "lo dejó abandonado".
Mientras tanto, los escolares estuvieron el curso pasado dando clase en un sótano en el que solo cuentan con luz artificial y que tiene una caldera de gasoil al lado, "con los correspondientes perjuicios de ruido y el riesgo de inhalar vapores que conlleva". Asimismo, estuvieron utilizando como aula un pequeño espacio "que no cumple la normativa en cuanto al espacio mínimo del que debe disponer cada alumno" y otros dos grupos tuvieron que dar clase en lugares cedidos por el Ayuntamiento de La Joyosa, que también cedió un tercer espacio para desdobles y refuerzos.
La ampliación, recuerda Cajal, supondrá contar con cuatro aulas más, "lo justo para tener una por curso". "El zulo se tendrá que seguir utilizando para algún desdoble o para atender a padres; mientras que el sótano continuará como sala polivalente", recalca. Asimismo, incide en que no habrá ni gimnasio, ni aula de informática, ni sala de profesores.
Ampliación del Parque Venecia
Por su parte, la construcción del colegio Parque Venecia sigue adelante, tras salir recientemente a licitación las obras de la primera fase de secundaria. Serán ocho aulas y supondrá un desahogo para el centro, puesto que ahora los estudiantes de la ESO están dando clase en el edificio de primaria. "Es una buena noticia, porque según las estimaciones de alumnado, a partir del curso 2024-2025 habría sido necesario sacrificar algunos espacios comunes", apuntaron desde el ampa. La previsión es que este nuevo edificio, cuya construcción tiene una duración estimada de nueve meses, pueda empezar a usarse precisamente durante ese curso. "Además, se ampliará el gimnasio y los alumnos podrán contar con espacios propios como laboratorios, aulas de tecnología o informática", recalcan.
La licitación ha salido por 3,3 millones de euros, que ascienden a 4 con el IVA. Cerca de 100.000 euros están destinados para este año, con lo que la previsión es que haya ya avances en los próximos meses. No obstante, el grueso de la obra se desarrollará a lo largo de 2024.
Las familias confían en que esta licitación vaya acompañada con un reacondicionamiento de los patios y que una vez este el proyecto en marcha, se vaya planteando la segunda fase, para evitar futuros problemas de espacio. Asimismo, recordaron la necesidad de que haya más zonas de sombra en el patio y la falta de un salón de actos donde poder llevar a cabo determinadas actividades. El centro contaba con 787 alumnos el curso pasado (293 de infantil, 447 de primaria y 47 de la ESO). A ellos hay que sumar otro centenar, de tres años, que se incorporará el próximo mes de septiembre.
