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Operar en grupo para mejorar
Investigadores del CITA trabajan en hasta ocho grupos operativos con investigaciones orientadas a la mejora del sector. La producción de borraja o la recuperación del Jiloca como zona vinícola son algunos de sus ámbitos.
El Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) aporta su experiencia científica en ocho proyectos de innovación y transferencia agroalimentaria presentados a la convocatoria del año 2023 por los Grupos Operativos de la Asociación Europea de Innovación (AEI). “La contribución del CITA va desde el apoyo a la redacción del proyecto, el diseño de ensayos y procesos con rigor científico, el análisis especifico de distintos parámetros a nivel de laboratorio, la toma de datos de campo, el análisis de los resultados de los ensayos, la contribución a la difusión del proyecto o la elaboración de conclusiones o memoria de resultados”, explica Arturo Daudén, coordinador de la Oficina de Proyectos del CITA.
El desarrollo de proyectos demostrativos, integrando y participando distintos agentes de la cadena alimentaria, es “una medida muy efectiva para mejorar nuestro sector, también para concienciar y familiarizar a las distintas entidades en los procesos, tiempos y costes de incorporación de la innovación en su actividad”, incide Arturo Daudén quien también sugiere algunas mejoras para que la transferencia de conocimiento pueda ser aún más eficiente: “Creo que se debería establecer una red de colaboración con aquellos grupos o proyectos que hayan tenido más éxito, que sirviese de modelo para nuevas iniciativas. También se podrían ir dando pasos para reducir la carga administrativa y burocrática, que en ocasiones se convierte en un factor de rechazo o freno a la innovación”, sugiere.
Investigación vegetal
Investigadores de los departamentos de Ciencia Vegetal y Sistemas Agrícolas Forestales y Medio Ambiente participan en tres proyectos. Uno de ellos, liderado por la investigadora Juliana Navarro plantea varias innovaciones relacionadas con los problemas de la pérdida de biodiversidad asociada al cultivo principal y al manejo tradicional, la pérdida de la calidad en los suelos agrícolas, y el coste de oportunidad de no desarrollar cultivos de cobertura entre frutales.
Cristina Mallor y Vicente González colaboran en un proyecto orientado a minimizar el descenso de las producciones de borraja en Aragón mediante la obtención de material vegetal de calidad, y la optimización de nuevas herramientas para el control de patógenos, aprovechando la oportunidad de cooperación entre los distintos agentes implicados en la cadena de valor y contribuyendo a la sostenibilidad del cultivo.
Por su parte Pedro Marco trabajará en la la recuperación del potencial vitícola, patrimonial y paisajístico de la zona del Jiloca mediante la regeneración y aumento del viñedo en proceso de abandono y aplicación de herramientas innovadoras en la gestión y la vinificación para la puesta en valor del territorio y el producto final.
Investigación animal
Los investigadores Del departamento de Ciencia Animal van a cooperar en otros cuatro proyectos. La investigadora Teresa Juan trabaja en una iniciativa cuyo objetivo es desarrollar una gama diferenciada de quesos de leche de oveja, con corteza comestible, segura sin conservantes ni colorantes que podría aportar beneficios para la salud del consumidor, que proporcione un impulso en el mercado de los quesos y, finalmente, al sector ovino lechero en Aragón.
La investigadora Clara Marín trabajara para hacer un mapa de resistencias a los antibióticos del principal agente causante de diarreas de corderos (E. coli), con el fin de crear una aplicación que permita la elección rápida de tratamiento antibiótico idóneo a los ganaderos cuando en un momento dado tengan un brote de diarreas en corderos.
Jorge Hugo Calvo, investigador ARAID, colabora en el proyecto "Validación de los efectos de variantes génicas asociadas a la prolificidad y estacionalidad reproductiva en Rasa aragonesa y Roya bilbilitana”. El objetivo es validar los efectos de estas tres variantes génicas en ambas razas y estudiar sus efectos.
Los menudillos de cordero de la IGP de Ternasco de Aragón también serán objeto de la investigación ya que es necesario caracterizar y definir los mismos para su incorporación a la propia IGP. El investigador Guillermo Ripoll trabajará en este programa.
Gloria Estopañán, del Área de Laboratorios de Análisis y Asistencia Tecnológica, participa como investigadora responsable en el proyecto orientado a la producción, el desarrollo, la caracterización y la comercialización de nuevos alimentos infantiles innovadores, saludables y sostenibles.
