¡Enhorabuena por el premio de la Asociación Europea de Informática Gráfica (Eurographics)!
Muchas gracias. El galardón reconoce la trayectoria de jóvenes investigadores y la verdad es que no esperaba recibirlo tan pronto.

Cuénteme, ¿qué investiga exactamente?Estoy centrada en informática gráfica y en imagen computacional. En concreto, en cómo utilizar conocimiento sobre el sistema perceptual y visual humano para mejorar diferentes algoritmos de realidad virtual, de generación de imagen, etc.

Parece complicado.
Por ejemplo, todos hemos visto los típicos efectos visuales de una espiral que parece que se mueve, pero la realidad es que no. Nuestro sistema visual falla, por decirlo de alguna manera. Nosotros nos encargamos de investigar eso desde la Ingeniería.

En ocasiones parece que las ruedas de los coches van hacia atrás. 
Eso es. Se llama supresión visual. Hay momentos en los que nosotros no nos damos cuenta, pero nos quedamos totalmente ciegos. Es una cuestión evolutiva. Si no fuese así veríamos borroso y nos marearíamos. Puede venir del sistema visual y otros de cómo el cerebro interpreta la información. 

¿Soñaba con dedicarse a la investigación?
La verdad es que no. De pequeños todos soñamos con ser astronautas. Creo que en algún momento también pensé en ser cura. Yo fui al colegio religioso y las monjas me decían que no podía, que tenía que ser monja y eso no me gustó. De más mayor me gustaba Arquitectura, pero no entré. Finalmente, estaba entre Telecomunicaciones y Filosofía. Mi futuro lo decidió una moneda. En todo caso, si hubiese estudiado la otra carrera también me hubiese decantado por la investigación. 

¿Por qué?
Me gusta aprender cosas nuevas, contribuir un poquito a que avance la ciencia. Me fascina trabajar con gente tan apasionada como yo y me encantaría dejar mi huella en el campo de la informática gráfica.

¿Diría que la ciencia siempre tiene aplicación?
Cuando algo no tiene una aplicación directa cuesta verlo, pero es importante porque al final la ciencia básica lleva a la ciencia aplicada. En nuestro caso es verdad que es investigación aplicada a la tecnología, pero aún así también puede ir más allá. Nosotros trabajamos en temas de realidad virtual y hay técnicas que se están empezando a utilizar en tratamientos quirúrgicos y en patologías psicológicas. Igual en un futuro se puede utilizar lo que estamos investigando para sanidad.

¿Y qué opina de la Inteligencia Artificial?
Al principio, no me gustaba. Ahora, sin embargo, ha mejorado y en investigación se utiliza muchísimo. En general, puede ayudar en muchos campos. En todo caso, creo que es importante que todos tengamos claro lo que es: un conjunto de algoritmos, una estadística avanzada. Hay que tener cuidado con cómo interpretamos lo que dice.