política
El trasvase tensa la formación de gobierno en Aragón y calienta la precampaña del 23-J
El PSOE lleva al pleno reprobar a Abascal y el PP de Azcón asegura que lo rechaza "tajantemente".
Pocas manifestaciones han sido tan masivas en Aragón como las destinadas a frenar trasvases del Ebro. Con una unanimidad que se rompe ahora por Vox cuyo líder, Santiago Abascal, promete "agua para todos" por el sistema que sea. Será la oposición al trasvase la primera iniciativa que se debatirá en el pleno de las Cortes de la XI Legislatura, casi con toda seguridad en septiembre. El PSOE Aragón impulsa una proposición no de ley que rechaza las transferencias, defiende la reserva hídrica de 6.550 hectómetros cúbicos que recoge el Estatuto de Autonomía, reprueba la actitud "insolidaria" de Santiago Abascal y afea el uso político de las crecidas extraordinarias del Ebro. El fantasma del trasvase retorna a Aragón para complicar al máximo la negociación del futuro Gobierno y tensar la precampaña del 23-J. El PP Aragón, en plena negociación con Vox, reiteró ayer que se opone "tajantemente" al trasvase.
El secretario de Organización del PSOE-Aragón, Darío Villagrasa, criticó la "soberbia" con la que Abascal apuesta por el trasvase y las alusiones a las transferencias entre cuencas que en su día defendió Pablo Casado y en la actualidad, el valenciano Carlos Mazón. Una postura de la que se desmarca el PP en Aragón, donde su secretaria general, Ana Alós, a través de una nota de prensa, insiste en que el trasvase del Ebro es "inviable técnica y económicamente y es incompatible con las directivas europeas".
Y negarse al trasvase es una de las exigencias que ha puesto sobre la mesa Alberto Izquierdo, del PAR, para poder negociar. Y el ‘no’ de los aragonesistas es "más rotundo que nunca". "Es una barbaridad económica y política. Pediremos un compromiso por escrito", avisó.
El portavoz de Aragón - Teruel Existe, Tomás Guitarte, que también negocia con el PP, reiteró su "rotundo rechazo" al trasvase del Ebro, que es, en su opinión, una "aberración desde el punto de vista medioambiental que acentúa todavía más los desequilibrios entre territorios".
"Vuelve a emplear la confrontación entre ciudadanos para abordar un problema tan grave y complejo como la falta de agua", denunció Guitarte, que acusó a Vox de "volver a demostrar que no cree en esta comunidad ni es un buen aliado en cualquier institución". Animó a otras formaciones a abstenerse para evitar que Vox entre en la DGA como están haciendo ellos mismos, a pesar del pacto PP-Vox para ceder la Presidencia de las Cortes.
Joaquín Palacín, presidente de CHA, aseguró que "les tendrán en frente" los que defiendan los trasvases. Acusó, en este sentido, al PP de estar "entregando cuotas de poder a los trasvasistas" de manera que se convierte en cómplice de esta jugada "porque para Jorge Azcón todo vale y, además, está absolutamente preso de las decisiones de Vox". Para Palacín, en Aragón vamos a ver un retroceso en la política hidráulica, alejándonos de la nueva cultura del agua
Andoni Corrales, de Podemos, tachó el travase de "barbaridad" que ilustra el "peligro de que Vox llegue a los gobiernos, desoyendo los conocimientos científicos y a la gente con talento".
Le pareció "increíble" a Álvaro Sanz, diputado de IU, que en pleno siglo XXI "venga la ultraderecha a intentar resucitar el trasvase del Ebro". Es, en su opinión, una "peligrosa amenaza" que exista un PP "dispuesto a complacerles haciendo cesiones". "Los aragonesas deben saber que votar Vox es votar trasvase y que votar PP, que está dispuesto a cualquier cosa para pactar con la ultraderecha, lo es también", denunció.
La presidenta de las Cortes, Marta Fernández, de Vox, rechaza la destrucción de las presas, de los pantanos, y "la cantidad de hectómetros cúbicos que actualmente van al mar". Defiende que "cubiertas nuestras necesidades, no se derroche el agua antes de que llegue al mar".
Todos los partidos podrán dejar claro su posicionamiento en el debate de la proposición no de ley impulsada por el PSOE. Villagrasa insistió en la importancia de los ríos y el Ebro para Aragón y afeó a los partidos a nivel nacional que "se preocupan poco de Aragón" porque "no hay tantos votos como en Levante". Y si Abascal tiene "algo que decir" en el futuro de España" se mostró convencido de que sí lo defenderá.
