El fantasma del trasvase del Ebro regresa a Aragón. La vehemencia con la que Santiago Abascal, de Vox, ha defendido este fin de semana que haya  "agua para todos" y que para conseguirlo se haga "lo que haga falta" ya sean interconexiones de cuencas, trasvases y lo que sea necesario", ha puesto en alerta, otra vez, a los partidos de la Comunidad, contrarios a que se lleve a cabo. 

El PSOE Aragón va a presentar una iniciativa parlamentaria en las Cortes de Aragón contra el trasvase del Ebro para que todas las formaciones políticas del arco parlamentario "se retraten" y muestren a la ciudadanía cuál es su verdadera posición sobre este asunto. Así lo ha anunciado esta mañana el secretario de Organización, Darío Villagrasa, quien ha criticado la “soberbia y la actitud chulesca” del líder nacional de Vox.

Desde el PSOE denuncian “de manera contundente” los planes de Vox y su intención explícita de volver a los tiempos del trasvase del Ebro y aseguran que  el PSOE “siempre va a estar enfrente” del trasvase del Ebro “porque defendemos el Estatuto de Autonomía, la reserva hídrica, las obras de regulación y porque el agua de nuestro territorio tiene que servir para generar oportunidades en Aragón”.

La secreta ria general del PP-Aragón, Ana Alós, ha reiterado, en un comunicado de prensa, que “el Partido Popular de Aragón se opone tajantemente al trasvase del Ebro”, tal y como, aseguran, ha hecho en varias ocasiones recientemente su presidente Jorge Azcón. Igualmente, recuerda que en 2022, el PP reclamó un pronunciamiento unánime de todos los partidos contra ese proyecto en las Cortes de Aragón que fue rechazado por los partidos de izquierdas. A Darío Villagrasa le ha pedido que sea "un poco más humilde a la hora de hablar de agua", porque su partido "ha sido el responsable de planificar dos veces un trasvase del Ebro, la primera con Borrell de ministro de Felipe González y la segunda en 2008, cuando Zapatero, Iglesias y Maragall acordaron una transferencia a Barcelona”. “El trasvase del Ebro es inviable técnica y económicamente y es incompatible con las directivas europeas”, ha insistido Alós.