¿Qué ha supuesto para usted ser nombrado presidente de la Asociación?Para mí es un orgullo poder aportar mi experiencia en beneficio de la asociación. Espero que el tiempo que hay que invertir se vea recompensado con logros que sean beneficiosos para todos los miembros y consigamos que nuestros vinos sean cada vez más apreciados.

¿Con qué objetivos llega a este cargo?Tengo la intención de continuar trabajando en la misma línea que se ha venido haciendo hasta ahora, con Paula Yago como presidenta de la asociación. Seguir con las acciones de promoción, involucrar a más bodegas en este proyecto y, poco a poco, hacer entender al consumidor final que los vinos de la tierra, con sello de las distintas IGP de Aragón tienen, como mínimo, la misma calidad que los vinos de las denominaciones aragonesas.

Sustituye en la presidencia a Paula Yago. ¿Cómo valora la gestión de su predecesora?Bien, como no puede ser de otra manera. Quien asume una representación y atiende al bien común, dedicando tiempo que resta a su propio negocio, merece todo el respeto y agradecimiento por su labor. Mucho más en un sector en el que todo esfuerzo es poco para conseguir incrementar el prestigio y la presencia de nuestros vinos en más mesas día a día.

¿Va llevar a cabo una línea de continuidad o de ruptura con la gestión anterior?El trabajo bien hecho perdurará e intentaremos incidir en él. Se han dado pasos firmes en posicionar la calidad de los vinos con IGP, tanto a nivel de consumidor final como a nivel institucional, y también para que el resto de organizaciones del sector del vino consideren a la Asociación de Vinos de la Tierra de Aragón como un miembro más del sector vitivinícola.

¿En qué aspecto cree que hay que incidir para mejorarlo?La comercialización y ser reconocidos en el panorama nacional e internacional vitivinícola serán algunos de los retos de esta nueva etapa de la asociación. Llevamos a cabo un trabajo muy serio desde las IGP y muy controlado por organismos externos. A todas las IGP de Aragón nos unen varios elementos, como es la variedad garnacha y la calidad y mimo con el que se trabaja. Esto hay que intentar explicarlo y defenderlo en todos los ámbitos posibles.

¿Cuál va a ser su primera medida?He firmado ya las primeras solicitudes de subvención a la comercialización. También hay a la vista varias ferias a las que asistiremos y reuniones con todas las bodegas para intentar que se adhieran todas las que aún no forman parte de la Asociación.

La Asociación Vinos de la Tierra de Aragón consta de once bodegas, pertenecientes a cinco IGPs diferentes. ¿No parece un panorama disperso, que habría que aglutinar de algún modo?Sí, en eso nos vamos a enfocar, entre otras cuestiones. Además, el número de bodegas fluctúa.

¿Qué propone para atraer y retener a un mayor número de bodegas?Propongo escucha activa y todo mi esfuerzo personal para que todas las ideas y demandas que lleguen a la asociación puedan hacerse realidad, si suponen un beneficio para nuestros asociados. Ideas tampoco me faltan, y las iremos desarrollando todos juntos para el beneficio común.

¿Valoran o valorarían, si existiera la posibilidad, convertirse en Denominación de Origen?Ante una globalización como la que nos toca vivir, con tantos vinos buenos por tantos lugares del mundo, aunar todos los vinos en una sola marca de Aragón sería una buena medida para posicionarnos sobre todo en el mercado internacional. Es verdad que este proyecto no está exento de dificultades, pero habrá que trabajar con audacia y creatividad para poderlo conseguir porque supondría un gran beneficio para todas las bodegas de nuestra tierra.

Es el gerente de la bodega Lagar d’Amprius ¿puede facilitarme algunos datos de su bodega? ¿Cómo afrontan la próxima campaña tanto desde la bodega como desde la Asociación?Lagar d'Amprius es una bodega que nace en 2005 de la mano de ocho amantes del vino y de nuestra tierra. Estamos ubicados en la comarca turolense del Matarraña y somos productores de vinos ecológicos, elaborados en Arens de Lledó y Valderrobres con uvas propias nacidas en Calaceite de variedades tan distintas como garnacha, syrah, cariñena, chardonnay y gewürztraminer. Afrontamos la campaña con preocupación. Con la subida de temperaturas en los últimos años la vendimia se ha ido adelantando, si a esto le añadimos la sequía que estamos padeciendo y las lluvias de este mes…, nos podemos esperar cualquier cosa. Eso sí, la ilusión y las ganas de trabajar y hacer las cosas bien no desaparecerán nunca.