La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha visitado este martes la Unidad de Aislamiento para Enfermedades de Alta Transmisibilidad (ébola, marburgo y gripe aviar) del Hospital Royo Villanova, centro de referencia para este tipo de patologías en la comunidad. El objetivo es adoptar de manera inmediata las medidas de control adecuadas para evitar la aparición de casos secundarios y proteger la salud de la comunidad y de los trabajadores expuestos. 

Ubicadas en la planta cuarta, se trata de cuatro habitaciones reservadas a este fin que cuentan con características especiales como presión negativa, doble exclusa para el cambio de los equipos de protección de los profesionales y vigilancia de los pacientes con cámaras.

La unidad, que cuenta también con su propio laboratorio, está a cargo del servicio de Medicina Interna de este centro sanitario y su personal ha sido formado específicamente para tratar con estas patologías. Este área del centro sanitario se encuentra cerrada y preparada para una posible activación en el caso de detectarse un caso sospechoso, algo que no ha ocurrido en los últimos años.

La consejera de Sanidad ha recordado que "las instalaciones de aislamiento de alta seguridad están preparadas en este hospital para cualquier emergencia sanitaria". Se activaron en 2014 con el ébola, cuando "fue centro de referencia nacional de aislamiento y posteriormente está activada para enfermos de marburgo y gripe aviar". 

El jefe de Medicina Interna, el doctor Jesús Díez Manglano, ha explicado que "es una unidad especial, con un juego de presiones diferente para que aire de las habitaciones no pueda salir al exterior evitando los contagios y permite hacer pequeñas determinaciones de laboratorio en la misma unidad, sin tener que trasladar muestras fuera, salvo las específicas de alta contagiosidad". "Queremos es transmitir seguridad a pacientes, población y profesionales" porque se cuenta con "protocolos muy estrictos y detallados". 

Para el virus de ébola se activó y se registraron seis alertas, explica, y "afortunadamente ninguna se confirmó como caso". Respecto a marburgo, han tenido dos alarmas "pero luego no se han confirmado como casos, ni siquiera como alerta". La unidad, afirma, permite estar "preparados por si surge una eventualidad de una posible enfermedad infecto-contagiosa, que nuestro sistema sanitario pueda responder eficazmente hacia el paciente y hacia el resto de la población".

Para la doctora Esther del Corral, internista del Royo Villanova, este centro, el desarrollo de la unidad se hizo a partir de la alerta de ébola de 2014, cuando se hizo "un gran esfuerzo de formación de profesionales y protocolos". Con la pandemia de covid, recuerda, tenían experiencia y estaban preparados para afrontar enfermedades infecciosas.