La restauración del Santísimo de Aniñón comienza por frenar las humedades
Una inversión de 90.000 euros servirá para paliar el deterioro de la decoración barroca de yeserías y pintura
La restauración de la capilla del Santísimo Misterio de la iglesia de la Virgen del Castillo de Aniñón, templo declarado como Bien de Interés Cultural (BIC), se encuentra en plena ejecución desde principios de marzo y todavía quedan algunas semanas de trabajo. Se trata de una actuación de 90.000 euros, financiada entre la Diputación de Zaragoza al 60% y un 40% para el Ayuntamiento y el Obispado, para frenar un problema de filtraciones en las cubiertas de este espacio que está afectando a su profusa decoración barroca de yesería y pintura.
"Desde 1984 se han ido haciendo distintas intervenciones y quedaba pendiente en ese punto. Se eliminarán las filtraciones y se reparará la cubierta, además de hacer una primera fase de restauración de las yeserías y una reintegración cromática que permitirá recuperar su esplendor, pero diferenciando la parte nueva de la original", describe Francisco Sánchez, arquitecto responsable del proyecto junto a Javier Ibarguen.
Ahora también se quieren arreglar algunas grietas en la fachada, como la fábrica de ladrillo en el tambor y la linterna. Entre los retos de esta obra, está, por un lado, encontrar las tejas tipo lágrima azul que rematan su pequeña cúpula. Por otro, Sánchez reconoce que la ubicación del edificio ha sumado alguna complicación: "Al estar en la parte alta, las calles son estrechas y angostas para subir los materiales. Y los andamios se han tenido que montar a distintos niveles para salvar las alturas", dice.
Una vez se concluya este proyecto quedará por delante acometer el interior. "En 2019 se realizó un estudio y una memoria en la que se calculaba que harían falta unos 200.000 euros para dejar la capilla bien, por lo que seguiremos pidiendo ayudas", apunta el alcalde, José Manuel Sebastián. También queda pendiente empezar labores de mantenimiento de pinturas interiores ya restauradas y recuperar el órgano, que está reconocido como BIC «y necesitaría 100.000 euros».
El regidor valora el apoyo de los convenios de la DPZ que han permitido salvar el templo. "Recuerdo de joven que la iglesia estaba cerrada al culto, hasta que en los 90 se empezaron a renovar y limpiar las cubiertas, la torre, luego el pavimento, las pinturas, los retablos, la sillería del coro... El hastial mudéjar se hizo con ayuda de Patrimonio", puntualiza.
