sanidad vegetal
Freno a la Amaranthus palmeri
El CITA inicia este mes de abril la campaña de ensayos para el estudio y control de esta mala hierba, que se ha extendido, sobre todo, en los campos de maíz.
Hace unos años, comenzaron a brotar en los bordes de caminos y carreteras diferentes ejemplares de Amaranthus palmeri, una especie invasora que, en los últimos años, se ha extendido principalmente en los campos de maíz, y que también se ha detectado en varias plantaciones de frutales, alfalfa y en barbechos.
Por este motivo, y con el fin de frenar su avance, ya que es una especie con mucha facilidad para generar resistencias a todos los tipos de herbicidas, el Departamento de Sistemas Agrícolas, Forestales y Medio Ambiente del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA) ha arrancado este mes una nueva campaña de ensayos para el estudio y control de esta mala hierba, una actuación que se enmarca dentro del proyecto ‘Cooperación entre entidades del sector agroalimentario en Aragón para el control integrado de la mala hierba invasora Amaranthus palmeri (Coolpalmeri).
"El proyecto se inició en 2021 y finalizará en 2024, y en los dos últimos años se han llevado a cabo varios ensayos en la localidad oscense de Altorricón y municipios próximos. Aunque provisionales, se pueden extraer ya algunos resultados, como que se confirma la dificultad de su manejo con la totalidad de métodos directos de control ensayados", explican desde el CITA.
Debido a su facilidad para expandirse, y al hecho de que produce pérdidas muy elevadas de cosecha en maíz y otros cultivos, así como infestaciones elevadas, que ralentizan y dificultan la labor de las cosechadoras por su tamaño y dureza, los responsables del proyecto, que está subvencionado por el Programa de Desarrollo Rural de Aragón del Gobierno de Aragón y el Fondo Europeo Agrícola Rural (FEADER), insisten en la necesidad de extremar las medidas preventivas. Y recomiendan la limpieza de maquinaria que se emplea a la hora de la recogida del cereal o la utilización de estiércoles maduros, etc., para que aquellos agricultores que no tienen sus campos infestados continúen manteniendo sus parcelas libres de esta especie.
Contener su expansión
Además, recuerdan que "el manejo integrado es obligatorio, ya que ningún método por sí mismo es suficiente para un control satisfactorio, sino que es imprescindible combinar varios de ellos".
En el caso del control químico, los responsables del proyecto, coordinado por Gabriel Pardo, y que cuenta con la colaboración de las especialistas en Malherbología de su mismo departamento, Ana Isabel Marí y Alicia Cirujeda, aseguran que "una sola aplicación de cualquier herbicida no es suficiente para controlar las emergencias escalonadas de Amaranthus palmeri que se producen durante el verano, siendo mayor el número de episodios de emergencias cuanto más temprano se siembra el maíz".
Además, según el mismo estudio, dentro de este tipo de control, los herbicidas aplicados en premergencia son los más eficaces, pero necesitan al menos otra aplicación en post emergencia muy temprana, con la mala hierba con un máximo de 4-5 hojas, "para contener la infestación en unas densidades razonables", indican.
En los dos años de proyecto que quedan, los investigadores quieren continuar evaluando aspectos relativos a la pérdida de rendimiento del maíz en función de la densidad de la mala hierba, y otros métodos culturales de manejo, como el retraso en la fecha de siembra o el control mecánico. Además, se quieren trasferir los resultados al sector para concienciar de esta problemática.
Todas estas actividades se financian con un Grupo de Cooperación Autonómico que está compuesto por un total de 5 miembros: el CITA, la Universidad de Zaragoza, la Cooperativa Agrícola de Barbastro (con gran volumen de comercialización de productos del sector agrícola en la zona potencialmente afectada), Quality Corn S.A. y Mas Seeds Iberia-Agrar Semillas S.A.
Además, cuentan con el apoyo del Centro de Sanidad y Certificación Vegetal (CSCV) del Gobierno de Aragón, que se encarga de facilitar el flujo de información a los agricultores y técnicos.
