sucesos
Un maltratador armado, a prisión tras la denuncia de una mujer en riesgo extremo
El arresto se produjo en Novillas después de que la víctima acudiera a la Guardia Civil porque tenía miedo.
La denuncia de una mujer que huyó de su pareja temiendo por su vida permitió detener apenas dos horas después al presunto maltratador e intervenirle armas, munición y tres kilos de marihuana. El arrestado se encuentra ahora en prisión preventiva y la víctima cuenta ya con medidas específicas de protección policial puesto que su situación fue valorada como de riesgo extremo en el sistema Viogén.
Los hechos se produjeron el pasado sábado en Novillas. La mujer salió de la casa en la que reside con su compañero sentimental y se trasladó hasta una localidad de Navarra para denunciar ante la Guardia Civil que estaba sufriendo malos tratos. Los agentes le hicieron una serie de preguntas recogidas en el cuestionario Viogén y el resultado situó a la víctima en un nivel de riesgo extremo respecto a su pareja.
Fuentes de la comandancia de Zaragoza explicaron este lunes que acto seguido se montó un dispositivo policial para localizar al presunto maltratador, operativo en el que adoptaron precauciones ya que cabía la posibilidad de que tuviera armas blancas y de fuego, aunque no tiene licencia.
Los primeros en trasladarse a Novillas fueron agentes del puesto de Mallén y, una vez que constataron que el hombre estaba en el domicilio, solicitaron refuerzos de Morata y del Núcleo de Reserva de Casetas. La precaución no fue en balde, ya que apenas los vio aparecer por la puerta principal, el sospechoso intentó escapar por la parte trasera de la vivienda, donde fue detenido a pesar de la fuerte resistencia que opuso.
La Guardia Civil accedió al inmueble para asegurarlo –con la intención de que la víctima pudiera después recoger sus pertenencias–, pero nada más entrar localizó una escopeta de caza, con cartuchos en la recámara, un cinturón con munición y un machete de grandes dimensiones.
Cámaras de vigilancia
Tras pedir una orden judicial para registrar el resto de la vivienda, comprobaron que el sospechoso tenía colocadas varias cámaras de videovigilancia enfocando a la entrada principal, cuyas imágenes se estaban reproduciendo en un televisor desde el que el detenido habría observado cómo los guardias civiles llegaban al lugar, por lo que trató de huir antes de que entraran.
Además, encontraron cuatro botes y bolsas con casi tres kilos de cogollos de marihuana, una báscula de precisión y documentación relacionada con la venta de sustancias estupefacientes al menudeo. También hallaron un subfusil de aire comprimido que dispara perdigones. Por todo ello, al hombre, español de 37 años, y al que le constan antecedentes por malos tratos en el ámbito familiar hacia otra víctima, se le imputó un delito de violencia de género, otro de tenencia ilícita de armas y otro de tráfico de drogas. Esta persona pasó a disposición judicial el pasado domingo y el juez decretó su ingreso en la prisión de Zuera.
