Política 

Lambán defiende que el Dictamen del Agua no toca "ni una coma" de los grandes embalses

El presidente aragonés resalta que el acuerdo "fortalece y da vida"  al pacto de 1992 y mantiene a Aragón "a la cabeza" en el impulso a los regadíos.

El presidente aragonés, Javier Lambán, en su comparecencia de este jueves en las Cortes para hablar del Dictamen del Agua.
El presidente aragonés, Javier Lambán, en su comparecencia de este jueves en las Cortes para hablar del Dictamen del Agua.
Oliver Duch

El presidente aragonés, Javier Lambán, ha defendido este jueves que el Dictamen del Agua alcanzado hace una semana no toca "ni una coma" de las grandes obras del pacto de 1992 y mantiene a Aragón "a la cabeza" en la transformación de tierras de secano en regadío. A su juicio, el acuerdo "fortalece y da vida" al Pacto del Agua firmado hace más de tres décadas, que recogía hasta 151 obras de regulación, de las que se han comprometido el 60% con una inversión de 2.000 millones de euros.

Con esta contundencia, Lambán ha respondido a Ciudadanos en el pleno de las Cortes sobre el dictamen, destacando el respaldo de los regantes y organizaciones agrarias y que salió adelante con  36 votos a favor, 12 en contra y 6 abstenciones. De hecho, ha censurado el "cinismo" del PP por alinearse en contra con Coagret y los ecologistas "por su política de cavar trincheras y oponerse a todo", hasta el punto de contradecir con su voto el respaldo que dio el experto designado por los populares. 

Pese a que la derecha ha cuestionado su alcance, el líder socialista ha subrayado que los acuerdos "no son menospreciables", dado que se respalda las grandes actuaciones en marcha -Yesa, Mularroya, Almudévar y Santolea- y el impulso a los nuevos regadíos, materia en la que es "líder" la Comunidad. En este sentido, ha recordado que 75 de las 151 actuaciones del Pacto del Agua están acabadas y solo se han descartado aquellas sobre las que se alcanzó un acuerdo en 2006.

Lambán ha llegado a destacar que no se ha desarrollado tantos regadíos desde finales del siglo XX y que el plan hidrológico de cuenca reserva el 61% de la transformación de tierras de secano a Aragón, 38.000 hectáreas frente a las 13.000 de Cataluña.

Para el portavoz de Ciudadanos, Daniel Pérez Calvo, la lectura del dictamen es muy distinta porque partió de un debate "sesgado y vacío de contenido" en sus resoluciones, aunque ha justificado su respaldo, con un voto particular, en su afán de "no echar tierra encima del Pacto del Agua". Así, ha considerado que el resultado se parece más "al parto de los montes" tras 15 meses y 14 reuniones y ha censurado que en representación del cuatripartito acudieran Podemos y CHA. "Viene a ser lo mismo que  mandar a dos veganos a comer al Asador Donostiarra", ha espetado.

Pérez Calvo ha opinado que lejos de afianzar el consenso de hace tres décadas, "parece que hemos ido hacia atrás como los cangrejos de río" porque se han descartado 30 proyectos de regulación que suponen 730 hectómetros cúbicos menos. Y ha aludido al "rejón" que se ha aplicado de 200 hm3 a la reserva hídrica de 6.550, en contra de lo dispuesto en el Estatuto de Autonomía,. A este respecto, Lambán ha replicado que con la entrada en servicio del recrecimiento de Yesa se corregirá de nuevo.

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