João Mira Gomes: "La Península Ibérica ya no es solo un lugar fantástico para ir de vacaciones"

¿Es su primera visita a Zaragoza?Es mi primera vez como embajador. Conozco Zaragoza desde niño, cuando venía a España con mis padres de vacaciones. Siempre tuve la idea de que la plaza del Pilar es muy bonita y de que hace mucho calor.

¿Cómo ha cambiado la ciudad desde entonces?Se ve que es una ciudad con mucha vida, con mucha actividad e impresiona, sobre todo cuando pensamos en la realidad de las otras provincias de Aragón.

¿Ve alguna similitud entre Zaragoza y alguna ciudad lusa?La plaza del Pilar me recuerda a la del monasterio de Mafra.

Ha visitado al presidente de las Cortes, Javier Sada, en La Aljafería, nuestra joya de la corona.Y el palacio donde nació una reina de Portugal, santa Isabel, la esposa de Dionisio I. Siempre tuvimos lazos históricos muy importantes entre Portugal y Aragón, pero ahora tenemos que construir el futuro. Hay sectores que son muy importantes para los dos.

¿Como las renovables? Nuestra energía del cierzo y el sol.Sí, pero también la automoción, el sector agroalimentario y el digital. Pensamos en la Península Ibérica como una plataforma logística que puede ser periférica en Europa, pero que es central cuando miramos a Asia y América.

¿Atrae la política fiscal portuguesa tanta inversión extranjera como se dice?Tenemos números interesantes de inversión extranjera, pero no creo que sea por las ventajas fiscales, sino por un conjunto de factores positivos para atraer a la gente. Generamos mucha inversión en el área tecnológica y llegan nómadas digitales a los que les gusta la calidad de vida.

¿Colaboran más España y Portugal tras la pandemia?Todo empezó a cambiar cuando entramos en la UE en 1986. Debemos tener una estrategia luso-española, ibérica. Con los planes de recuperación tenemos la posibilidad de cooperar en proyectos estratégicos para los dos como el vehículo eléctrico, la agenda digital, las energías renovables, la cadena de valor del litio, el agua... Es una oportunidad que no podemos perder. Esta es la hora de la Península Ibérica. De dar ejemplo.

¿Es la excepción ibérica energética el ejemplo a seguir?Demostramos que somos exportadores de seguridad energética para Europa, y eso cambia la forma con la que la gente mira a Portugal y España. Ya no es solo un lugar fantástico donde ir de vacaciones, sino que hay talento, recursos y energía.

¿Unidos somos más fuertes?Tenemos que traer el centro de gravedad de la UE un poco más en nuestra dirección. Si lo hacemos, estaremos en el centro del mundo como en el siglo XV y XVI.

Aragón será en dos años un destino de nieve internacional con 300 kilómetros esquiables. ¿Hay mercado en Portugal?Aragón tiene que promocionar su oferta en Portugal. Cuando la gente va a esquiar, habla de Sierra Nevada, Andorra y Baqueira.

Inició la carrera diplomática hace cuarenta años. ¿Con qué experiencia se queda?Aprendí qué es la política con la Revolución de los claveles; estaba destinado en la OTAN cuando cayó el Muro de Berlín; en la ex Yugoslavia, en el traspaso de Macao, la última colonia portuguesa, a China; en la OTAN de nuevo cuando, por Crimea, nos dimos cuenta de que la Rusia con la que queríamos cooperar no era la Rusia que esperábamos como socio.

Y ahora, embajador en EspañaEs un destino de ensueño para cualquier diplomático portugués. Todo lo que pasa en España importa en Portugal. Tenemos una oportunidad histórica delante.

Con el cierre de fronteras por la covid, su trabajo cambió. ¿Le hizo sentirse más útil de cara a la ciudadanía?Fue un periodo complicado pero bonito porque ayudábamos de verdad a la gente.

¿Por qué recomendaría a los aragoneses visitar Portugal?Porque hay gente muy simpática.