Su teléfono echaba humo y estaba satisfecho y convencido del paso que va a dar. Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón desde 2013, dará el salto a las Cortes de Aragón, al figurar en puestos de salida en las listas del PSOE por Zaragoza. Espera aportar la "sensibilidad social" que ha recabado en una década como líder sindical en el regreso al Parlamento, donde ya ocupó un escaño (1999-2003) también por el PSOE, partido al que está afiliado desde hace años.

Alastuey quiere activar lo antes posible su relevo al frente del sindicato y pronto cederá la portavocía, para evitar las críticas de la oposición. Alerta sobre los riesgos del "ultraliberalismo salvaje", y pretende ayudar a consolidar un nuevo modelo construido a partir del diálogo social que ha aportado "estabilidad a la Comunidad".

Aboga por rebajar los decibelios de la precampaña electoral y por "poner la vista en la negociación y en el diálogo". "Hay que eliminar la crispación en la política, ir a arreglar los problemas reales del ciudadano", asegura. Y los problemas a los que se enfrentan son económicos, por "culpa de la inflación". Porque la situación laboral, según destaca, es "buena" gracias a la paz social que ha imperado en los últimos años en Aragón. "El empleo en la Comunidad se comporta con fortaleza. Seguimos creciendo y la reforma laboral ha permitido aumentar la calidad", destaca.

La transición, en la segunda quincena de abril

En la segunda quincena de abril espera haber completado la transición. "Me sentiré limitado desde el momento en el que sea candidato", reconoce. Y por eso busca los mecanismos para facilitar el relevo al frente del sindicato. Tiene claro que el discurso del Primero de Mayo no lo va a dar, "por razones estéticas y formales".

Son dos las opciones para completar el relevo en el sindicato, o bien un congreso, que implica un proceso más largo, o un comité regional, el que tiene más posibilidades de prosperar y en el que se exige mayoría cualificada en lugar de simple.

Alastuey sostiene que, tras diez años, la gente entiende que es "bueno para todos" por lo que él mismo puede aportar a la política con el PSOE y por lo que supone en la renovación del sindicato que durante los diez últimos años ha liderado.