memoria democrática
Lambán confía en llegar al centenario de la Guerra Civil, dentro de 13 años, con "las heridas cicatrizadas"
El Gobierno de Aragón ha celebrado un homenaje a los alcaldes aragoneses asesinados, represaliados o exiliados.
Hace 87 años que estalló la Guerra Civil en España y, ante la cercanía de su centenario, el presidente de Aragón, Javier Lambán, ha confiado este viernes en que para esa fecha se tengan "las heridas cicatrizadas, todo el mundo enterrado con dignidad y la historia analizada con profundidad para incorporarla a nuestra democracia". Lo ha hecho en un homenaje a los alcaldes aragoneses asesinados, represaliados o exiliados, que se ha celebrado en el edificio Pignatelli con motivo del día de la Memoria Democrática.
La fecha elegida, y plasmada en la legislación aprobada en 2018, no es aleatoria. Se refiere, ha recordado el presidente, al día en la que se bombardeó la ciudad de Alcañiz. "Algunos dicen que pudo ser más cruel, por el número de víctimas, que el acaecido en Guernica", ha puntualizado.
En este sentido, ha recordado que actos como el de este viernes, en el que se ha homenajeado a los 236 alcaldes, concejales y empleados públicos (56 en Teruel, 57 en Huesca y 123 en Zaragoza) que fueron castigados, perseguidos, asesinados o exiliados durante la Guerra Civil y el franquismo, son "de pura justicia". A todos ellos se les ha concedido de manera "puramente honorífica" un bastón, que ha ido pasando de unos a otros descendientes presentes.
"Los historiadores tienen claro a estas alturas que en su mayor parte eran hombres que luchaba por la recuperación de los bienes comunales. No era nada revolucionario, no trataban de expropiar", ha recalcado el presidente, quien ha reivindicado una historia hecha por los historiadores y que, "de ningún modo", la pueden hacer los políticos.
En el acto, que ha culminado con la colocación de un monolito en el Patio de la Memoria, se han ido intercalando historias, vídeos y actuaciones musicales llenas de emoción. Pilar Pérez, alcaldesa de Torrellas, ha acudido con la foto de Gregorio Torres, alcalde de esta localidad zaragozana fusilado, y con el bastón de mando "que le fue entregado en el Ayuntamiento cuando volvieron sus restos al pueblo hace diez años".
