El Pabellón de España acogerá, a medio plazo, el centro del talento aragonés. Es el objetivo que se fija el Ejecutivo autonómico, que ya intentó que albergara el campus digital y lo tuvo que desechar por el elevado coste de rehabilitación y de mantenimiento. La recuperación del Pabellón Puente como sede del Mobility City, los pisos de alquiler en los cacahuetes y el campus digital del edificio de la CREA en la Expo 92 contribuyen a generar un ecosistema con servicios para jóvenes, que contribuiría a dar vida a un espacio de la ciudad aún por desarrollar.

No urge Javier Lambán la cesión del edificio, ni lo hará. Quiere saber antes cuánto costará el traspaso y quién y cómo se pagará. Espera que el Gobierno de España "pueda echar una mano", aunque duda de que se dé la "dichosa circunstancia" de que el Ejecutivo traspase este pabellón a Aragón y la financiación para su puesta a punto.

La cesión permitiría avanzar hacia el cierre del "círculo virtuoso" de los edificios de la Expo; aunque en realidad casi todo está por hacer. La Torre del Agua, que costó más de 53 millones de euros, y el Pabellón de Aragón, por el que se pagaron 27 millones, son los ejemplos más claros. Respecto al último, Lambán reconoció, en un alarde de sinceridad, que "no hay imaginación capaz de encontrarle un uso", aunque en los últimos años se ha hablado con mucha gente.

En el presupuesto de 2020 llegó a figurar una partida de 200.000 euros para iniciar la transformación del Pabellón de España en el campus digital. La cesión se acordó en la reunión bilateral de noviembre de 2018, la última que se ha celebrado hasta ahora entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el Gobierno de Aragón. El único requisito que se fijó entonces era que la DGA tramitara la solicitud de la cesión del edificio de Patxi Mangado. Al conocer el elevado coste de rehabilitar el edificio y el de mantenimiento, se descartó.

El edificio que recrea los chopos de las riberas

Quince años de deterioro suma ya el pabellón de 8.000 metros cuadrados que recrea los chopos de las riberas del Ebro y que costó 30 millones de euros. Y eso que su destino estaba definido antes de que finalizara la exposición. Los socialistas José Luis Rodríguez Zapatero y Cristina Narbona anunciaron que acogería el Instituto de Cambio Climático; un proyecto que nunca cuajó.

Mangado se ofreció en 2018 a ceder gratis un proyecto para rehabilitar el Pabellón de España, en el que se fijaba el coste en dos o tres millones de euros. La cifra que barajaba el Estado llegaba a duplicar esta cantidad.

Hay voluntad de acometer, de nuevo, la reforma, pero será a largo plazo. La consejera de Economía, Marta Gastón, detalló que este espacio contará con clases donde ofrecer formación especializada, laboratorios experimentales, encuentros a modo de redes y contando con sus activos de organizaciones empresariales, sindicales, clústeres y universidades para que Aragón pueda "mostrar todas sus bondades en el ámbito nacional". Aunque para eso, una vez más, habrá que esperar.