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El Servet ha estudiado el riesgo de cáncer hereditario de mama y ovario en más de 3.100 familias

Se calcula que en un 20% casos se descubre la mutación, adelantando así programas de prevención y detección precoz.

Profesionales de la sección de Genética del servicio de Bioquímica Clínica del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Profesionales de la sección de Genética del servicio de Bioquímica Clínica del Hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Guillermo Mestre

Solo entre el 5% y el 10% de los tumores tienen carácter hereditario. Una pequeña proporción producto de la mutación de un gen, que puede ser transmitida de padres a hijos y que conlleva que el portador tenga una predisposición genética que incrementa el riesgo de padecer un determinado cáncer. Se hereda una mayor posibilidad de desarrollar la enfermedad, pero no implica necesariamente que se vaya a desarrollar un tumor en el futuro. Ser consciente de esta situación a tiempo ayuda al diagnóstico precoz y a su correcto abordaje y tratamiento. Para ello, resulta clave el trabajo que realiza la sección de Genética del servicio de Bioquímica Clínica del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza, que empezó en 2003 a estudiar los genes BRCA1 y BRCA2 para identificar variantes patogénicas que aumentan la probabilidad de desarrollar cáncer de mama y ovario y con el tiempo se fue ampliando el estudio a otros tipos de cáncer. También se ha aumentado el número de genes analizados de predisposición a cáncer. En las últimas dos décadas ha estudiado el riesgo de padecer cáncer hereditario de mama y ovario en 3.139 familias.

En Aragón se diagnosticaron 8.757 nuevos casos de cáncer en 2022. Por tipo de cáncer, el colorrectal sigue estando a la cabeza (1.271), seguido de próstata (1.088), mama (996) o pulmón (906). Las facultativas Ana Rodríguez Valle y María Dolores Miramar Gallart, de la sección de Genética del Servet, subrayan que "el 90% de los cánceres nada tienen que ver con la herencia, normalmente son esporádicos y tienen un componente multifactorial". El reto es localizar ese pequeño porcentaje que tiene una base hereditaria. Para ello, lo primero es valorar si un paciente "cumple con los requisitos para considerar que puede haber un cáncer hereditario", si reúne los criterios establecidos por las sociedades médicas internacionales. En el caso del cáncer de mama, por ejemplo, "influye la edad del diagnóstico, si el cáncer ha sido bilateral (en las dos mamas), si es triple negativo, si ha habido otros tumores de mama o de próstata en la familia, si ha habido un cáncer de mama en un varón...". Según coinciden: "En base a unas recomendaciones y guías consensuadas internacionalmente se hace una foto de la familia en ese momento, se elabora un árbol genealógico de al menos tres generaciones como mínimo, abuelos, padres e hijos, y se ve si se puede clasificar como familia con cáncer hereditario".

Procesamiento de muestras para la secuenciación de nueva generación o secuenciación masiva (NGS, por sus siglas en inglés) en la sección de Genética del Servet.
Procesamiento de muestras para la secuenciación de nueva generación o secuenciación masiva (NGS, por sus siglas en inglés) en la sección de Genética del Servet.
Guillermo Mestre

María Dolores Miramar añade que "en los últimos años se han diseñado fármacos que están dirigidos a portadores de mutaciones patogénicas en genes que predisponen a cáncer, principalmente a portadores de BRCA1 y BRCA2 y en un contexto clínico. También está indicado este estudio en pacientes susceptibles de recibir ese tratamiento".

Abordaje multidisciplinar

Al año, relatan, estudian unos 800 casos en global, de todos los cánceres. En 2016, gracias a la incorporación de la secuenciación masiva en la sección, se pudo internalizar el estudio de otros tipos de cáncer hereditario (ya se realizaban pero derivando la muestra a laboratorios externos), como el cáncer hereditario colorrectal, que ya ha llegado a 174 familias, y en 2019, el de próstata (410).

Los estudios de cáncer hereditario, reconoce Ana Rodríguez, exigen "un abordaje multidisciplinar", y están implicadas muchas especialidades, como Oncología, Ginecología, Urología, Digestivo, Oncología Radioterápica, Endrocrinología o Anatomía Patológica. La puerta de entrada puede ser a través de la consulta de asesoramiento genético o de diferentes hospitales de la Comunidad. El médico de Primaria tiene también la posibilidad de solicitar estudios genéticos. Este año ha empezado a funcionar la interconsulta virtual: "Lo que hace es cribar si procede o no hacer el estudio y a quién hay que hacérselo, y los datos que tiene que aportar". Algo que agiliza el proceso.

Las muestras de ADN se conservan en una cámara frigorífica a 4 grados, con registro de códigos en el Sistema Informático de Laboratorio.
Las muestras de ADN se conservan en una cámara frigorífica a 4 grados, con registro de códigos en el Sistema Informático de Laboratorio.
Guillermo Mestre

Se recomienda iniciar el estudio genético en una familia a partir de la persona que tenga más posibilidades de ser portadora de la mutación (caso índice o probando). Si se identifica la mutación (en torno a un 20% o 25% de los casos), se ampliará el estudio a otros familiares con riesgo de ser portadores. En caso de que no se identifique una mutación en el probando se concluye que el estudio es ‘no informativo’: "Les tenemos que decir que no hemos sido capaces de encontrar la alteración genética que puede predisponer a cáncer, lo que no quiere decir que no exista. Se les califica de alto riesgo por los criterios que cumplen, el hecho de que no encontremos nada no significa que no exista una alteración". Si se detecta la mutación, es el propio paciente el que informa a sus familiares.

Encontrar una mutación en un paciente "implica un enorme beneficio para su familia" para iniciar un seguimiento con el que establecer medidas de prevención y terapéuticas. A un paciente que no ha debutado aún con cáncer, explican las profesionales de Genética, se le ofrecen medidas de cirugía profilácticas. Cuando la actriz Angelina Jolie anunció en 2013 que se había sometido a una doble mastectomía para prevenir el cáncer, en Aragón ya se practicaba, siguiendo los criterios establecidos por la Sociedad Española de Oncología Médica. Con el paso del tiempo se ha visto una "interrelación" entre los diferentes síndromes hereditarios, comparten genes en común. Los científicos abordan el vínculo entre el cáncer de mama y el de próstata.

"Hay que venir con confianza, la Genética ayuda"

Desde la sección de Genética del servicio de Bioquímica Clínica del Servet aseguran que "la gente viene con miedo, pero lo que la Genética va a hacer es ayudar: es poner nombre y apellidos a ese cáncer y permitir abrir las puertas para su seguimiento. Cuando se cumplen los criterios, ayuda al diagnóstico, al tratamiento y al seguimiento y da luz dentro de las familias. Hay que venir con confianza, a ver si encontramos la causa". Y en este sentido, añaden: "Lo mejor que le puede pasar a un paciente que tiene cáncer hereditario es que le encontremos la mutación, para estudiar al resto de familiares".

"El conocimiento proporciona las herramientas para poder adelantarnos", reconocen. Además, según concretan: "La mayoría del cáncer es esporádico, con base genética pero no hereditario, y solo un pequeño porcentaje es hereditario; y de estos encontramos la causa en un 20% o 25% de las familias. Y eso les permite poderse beneficiar de tratamientos y seguimiento precoz. Aragón, gracias al esfuerzo de sus brillantes profesionales, tiene una Sanidad respecto a genética del cáncer de primer nivel".

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