La evolución de la inflación no solo se deja sentir en la cesta de la compra. También será un factor esencial que marcará las tendencias futuras de la innovación alimentaria. Una senda por la que también transitará la polarización de los consumidores –los que optan por el ahorro y los que se decantan por los productos de valor-, la economía circular o la lucha contra el deperdicio alimentario.

Son las conclusiones que los expertos pusieron sobre la mesa durante la presentación del informe anual Fooduristic’23. Bajo el título ‘Alimentando soluciones para un mundo complejo’ y desarrollado por el equipo de colaboradores de de KM ZERO Food Innovation Hub. Una quinta edición de este informe, que fue presentada en un encuentro virtual que contó con la participación de las voces de distintos protagonistas de la industria alimentaria y el ámbito 'foodtech', de los representantes de la empresas de gran consumo y del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y  en la que se puso de manifiesto que en un futuro no muy lejano tendremos que familiarizarnos con los productos híbridos –esos que combinan proteínas vegetales y animales– estar muy atentos a la composición de los envases en los que se presentan los alimentos o acostumbrarnos a comprar en el metaverso.

Los biomateriales serán parte esencial de los envases, dicen los expertos. Y no solo porque existe una cada vez mayor concienciación entre los consumidores, sino también porque las nuevas leyes están marcando –obligatoriamente y a golpe de impuesto– el camino hacia alternativas más sostenibles que el plástico de un solo uso. "La eliminación de envases de un solo uso es irreversible, por lo que el desarrollo de alternativas biodegradables y orgánicas se convierte en una oportunidad», señala el informe, que pone como ejemplo el trabajo desarrollado por la 'startup' española Futuralga, que ya desarrolla envases 100% compostables y ecológicos con material procedente de las algas.

El informe augura que las proteínas vegetales se incorporarán sin complejo a nuestra dieta. Y los alimentos 'plant-based' –aquellos elaborados con proteínas vegetales que imitan en sabor y textura a la carne o el pescado– serán cada vez más habituales en el menú de los españoles y quizá nos acostumbremos a programar en nuestro menú productos como los desarrollados por Mimic Seafood, creadores del Tunato, atún crudo 100% elaborado a base de plantas donde el tomate es el ingrediente principal.

Comeremos más alimentos 'plant-based' e irrumpirán en nuestra cesta de la compra los productos híbridos. Durante la presentación del informe, los expertos aseguraron que las proteínas vegetales van a tener un mayor protagonismo en la dieta de un futuro ya próximo, en el que se dispondrá de unas innovadoras proteínas que se combinarán con las de origen animal para mantener el sabor y la textura tradicionales, "dando lugar a productos híbridos sabrosos, saludables y más sostenibles".

Fooduristic’23 asegura que los consumidores miraremos las etiquetas más que nunca, pero no solo para buscar información sobre la composición del producto, sino para conocer su origen o su huella medioambiental e incluso para corroborar si tiene impacto positivo en la sociedad. Y como la comida, las etiquetas también entrarán por los ojos, así que deben ser atractivas, limpias y legibles.

Una de las tendencias apuntadas por el informe es la nutrición de precisión, a medida y que se conseguirá mediante el estudio de grupos de población para obtener datos sobre sus hábitos de alimentación y poder así desarrollar prescripciones de dietas adecuadas y accesibles, facilitando la prevención de enfermedades y el mantenimiento de una buena salud durante toda nuestra vida. Y esta nutrición de precisión, asegura el documento, "será una herramienta muy útil para un mundo que sigue envejeciendo".

El diseño cobra protagonismo y no se trata solo de hacer atractivo el producto, sino de conseguir, por ejemplo, la forma óptima de la pasta para que se adhiera bien la salsa, el mejor soporte para comer de pie e incluso el olor a comida que nos hace sentir como en casa.

Y aunque, por supuesto, continuaremos yendo a las tiendas físicas, las nuevas tecnologías se colarán de lleno en nuestros hábitos de compra. Si durante la covid 19, señala el documento, se consolidó un modelo de cliente que combinaba la compra 'online', las tiendas físicas y los servicios de 'delivery', ahora llega el metaverso, un mercado donde el 70% de las grandes marcas de supermercados e hipermercados tendrán presencia en cinco años, según la consultora en software y tecnología Baufest.