Así estudiaban los alumnos de Veterinaria de Zaragoza hace más de siglo y medio

Una exposición en el Paraninfo del campus público aragonés reúne 70 piezas de los siglos XIX y principios del XX que han servido para el aprendizaje de los alumnos.

Modelos anatómicos en papel maché
Maquetas anatómicas en papel maché policromado que utilizaban los alumnos para estudiar las especis animales. Estos son los modelos de una perca marina, una oveja y un pavo
Universidad de Zaragoza

Los estudios de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza cumplen 175 años. La matrícula de lo que primero fue una escuela se abrió el 2 de octubre de 1848, una buena onomástica para recordar cómo estudiaban aquellos primeros alumnos que poco tiene que ver con los laboratorios y el instrumental de nuestros días. Con este motivo, una exposición en la sala África Ibarra del Paraninfo de Zaragoza, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 25 de febrero, muestra 70 piezas de los siglos XIX y principios del XX que han servido para el estudios y aprendizaje de este centro que inició su andadura como una escuela y en 1943 pasó a ser una facultad con todas las de la ley.

Llaman la atención las maquetas anatómicas de aves, mamíferos y peces que servían para el estudio de la fisología en las distintas especies, y que guardan en su interior los distintos órganos y componentes. Estas piezas, explica el comisario Juan José Ramos, fueron hechas en papel maché policromado en el taller del francés Louis Auzoux, en la segunda mitad del siglo XIX, y también en el del español Francisco Blanquet, de finales del XIX y principios del XX.  El campus público conserva una de las colecciones más importantes del mundo de estos modelos. Son piezas espectaculares y singulares que mezclan el rigor científico con el arte en un intento de acercar la disciplina veterinaria a los futuros profesionales.

Para Ramos una de las estrellas de estas esculturas al servicio de la ciencia es la perca marina del doctor Auzoux de 1863 que ha restaurado la Escuela Superior de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Aragón en Huesca. Estos días se exhibe protegida por una vitrina en un espacio situado junto a la entrada al restaurante del Paraninfo. Ya en la sala África Ibarra, en otras dos vitrinas se pueden contemplar los modelos de un pavo clásico, una oveja y un corazón de feto humano

Estas figuras de papel pueden abrir y guardan en su interior todos los órganos y componentes anatómicos, construidos independientemente y que componen un puzle. Estos objetos didácticos venían acompañados de un libreto en el que se desglosaban e identificaban todas las partes, que aparecen numeradas en la propia pieza con etiqueta de papel, para poder armarlos y desarmarlos.

Un óleo de Juan Padrós de 1919 con la eproducción del sistema nervioso del ganado vacuno
Un óleo de Juan Padrós de 1919 con la eproducción del sistema nervioso del ganado vacuno
Universidad de Zaragoza

El comisario de la muestra destaca también los cuadros al óleo de sendos caballos, pintados por Nicolás Ruiz de Valdivia, en 1859, que forman parte de una colección que servía para dar a conocer a los alumnos las capas de los caballos. Con la misma función docente, el profesor Pedro Martínez Baselga diseñó una serie de láminas sobre las distintas funciones orgánicas que plasmó sobre un lienzo, Juan Padrós, alrededor de 1920.

Además, apunta el comisario en su presentación de la exposición,  hay material clínico y de laboratorio que hizo su papel en la formación práctica de los futuros veterinarios y en las primeras investigaciones llevadas a cabo en la Escuela de Veterinaria. "Entre estas piezas cabe resaltar un microscopio monocular en bronce dorado o una estufa de cobre, hoy superados, pero de una gran calidad", detalla. También se puede ver una estufa de cultivo o de parafina, confeccionada en madera y cobre, que surgió a finales del XIX para el desarrollo de nuevas técnicas de investigación.

Gestación Universidad de Veterinaria
Maqueta de la gestación de un mamífero que reproduce el feto con la bolsa y el animal dentro, unidos por el cordón umbilical, en color rojo y azul que representan las venas y arterias
Universidad de Zaragoza

Evolución del número de alumnos

Ramos también ha dado a conocer datos curisoso sobre cómo ha evolucionado el número de alumnos en los estudios de Veterinaria desde aquellos primeros 30 que acudieron a clase en ese inicio del curso el 1 de enero de 1848. Durante muchos años se mantuvo en entre los 80 y 100 nuevos cada año, pero bajó de forma preocupante en el curso 1959-1960 y en el 1960-1961 en los que solo se registraron cinco nuevas matriculaciones cada año. Sin embargo, remontó de forma espectacular y se llegó a los 567 estudiantes de nuevo ingreso en el curso 1977-1978 y a 815 en el curso 1982-1983. Ahora, la admisión de alumnos de primer curso se sitúa en 145 plazas.

La procedencia de esos estudiantes, tradicionalmente, era Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, País Vasco, Navarra, Soria y La Rioja. La apertura de nuevas facultades en ciudades próximas ha cambiado el perfil y, actualmente, predominan los procedentes de Aragón, Valencia y País Vasco, aunque también hay estudiantes de otros puntos de la geografía nacional e, incluso, de Francia.

Presencia femenina

La primera mujer que se matriculó en la Escuela de Veterinaria fue Vicenta Ferreres Meseguer, nacida en 1910 en Canet de Roig (Valencia). Lo hizo en el curso 1931-1932 y terminó sus estudios en junio de 1936. Siguieron sus pasos Teresa Bonilla en el curso 1934-1935 y Elena Respaldiza y Maria Angélica Orúe en el curso 1945-1946.

A mitad de la década de los 80, las alumnas representaban el 25% del total de los estudiantes de Veterinaria. En los 90 se alcanzó el 50% y en estos momentos suponen entre el 75% y el 80%.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión