Los ingresos en las Urgencias hospitalarias superan el 12% en el Servet y el Royo

Sanidad confía en solucionar las largas esperas de los pacientes con la apertura de las camas cerradas.

Entrada a las Urgencias del hospital Royo Villanova el pasado 4 de enero
Entrada a las Urgencias del hospital Royo Villanova el pasado 4 de enero
José Miguel Marco

Las Urgencias hospitalarias del Miguel Servet y el Royo Villanova de Zaragoza volvieron a vivir ayer picos de saturación tras una fiestas en las que los ingresos de las personas que llegan a estos servicios se han incremento del habitual 12% hasta el 16% en el hospital más grande de la Comunidad y el 21% en el centro que atiende a la población de la margen izquierda. Sanidad confía en que la situación se normalice entre este martes y el jueves gracias a las altas hospitalarias que se produzcan y a la reapertura de la mayoría de las camas que se cerraron durante la Navidad ante la reducción de la actividad quirúrgica programada y las vacaciones de la plantilla.

El responsable de Atención Primaria y Hospitalaria del Salud, Javier Marzo, aseguró este lunes que pese a que los pacientes han sufrido "situaciones incómodas e inconvenientes", la "calidad asistencial" ha estado garantizada "por la profesionalidad del personal".

Además, insistió en que aunque el aumento de la presión asistencial ha sido generalizado y "previsible", los problemas se han centrado exclusivamente en estos dos hospitales. "El resto la han soportado bien porque suelen tener más camas y mayor holgura a la hora del drenaje desde Urgencias", dijo.

Así, según los datos que ofreció, a las 13.30 este lunes en el Servet estaban pendientes de ingreso 63 pacientes y en el Royo Villanova 25, mientras en el Clínico aguardaban 11 y en el Hospital Militar ninguno. Por lo que se refiere al resto de la Comunidad, en el San Jorge de Huesca un enfermo esperaba poder acceder a una habitación; en el hospital de Alcañiz eran cuatro, en el de Calatayud otros dos, y en el Polanco de Teruel y el de Jaca no había nadie en esta situación.

Marzo explicó que tras tres días festivos en los que apenas se han dado altas, este martes y miércoles quedarán plazas libres en las plantas y "disminuirá la presión en urgencias", a lo que también contribuye que "las consultas en los centros de salud recuperen su ritmo normal". A lo largo de esta semana van a reactivarse la gran parte de las 257 camas que se cerraron por Navidad, las últimas lo harán el día 15. Marzo apuntó que a primera hora de este lunes se pusieron en marcha 20 camas en el Hospital Provincial, como estaba previsto, que ayudaron a aliviar las Urgencias del Royo desde las que se trasladó a nueve usuarios. Los problemas en el Royo se ven agravados, reconoció, porque "se ha quedado pequeño para atender a 200.000 habitantes y seguramente en el futuro habrá que echarle un pensamiento".

El responsable de Atención Primaria y Hopitales añadió que los ingresos también se han disparado por el perfil de los pacientes. "Se trata de personas mayores de 75 años, con una patología de base, bronquitis crónica, diabetes, hipertensión o cardiopatía isquémica, entre otras, a las que cualquier infección respiratoria les produce una descompensación", comentó.

Cae el número de atenciones

El puente de Reyes la demanda cayó en los servicios de Urgencias, según las estadísticas facilitadas por Sanidad. El pasado domingo el Servet atendió 348 urgencias, lejos de las 659 que alcanzó el 2 de enero. Mientras, en el Royo Villanova fueron 143 frente a las 184 que se registraron el pasado día 3.

Las Urgencias del San Jorge de Huesca se mantuvieron el fin de semana con cifras "altas pero aceptables", según Manuel Muñoz, médico del servicio y delegado del sindicato CESM. Entre las 8.00 del domingo y las 8.00 del lunes se registraron 129 atenciones. Este lunes se disparó la tensión con 89 pacientes en el turno de mañana (de 8.00 a 15.00) por lo que estimaban superar con creces las cifras de 130 o 140 de una "guardia muy mala". En la capital turolense, el Obispo Polanco ha hecho frente en los últimos días a un aumento de la demanda asistencial de un 10%, pasando de entre 90 y 100 casos diarios atendidos en la unidad a entre 110 y 120 pacientes.

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