Los hospitales de Aragón cierran, al menos, 257 camas durante las dos semanas de Navidad
Este dato apenas representa un 7,7% de las 3.323 plazas de agudos del Salud.
Los hospitales del Servicio Aragonés del Salud cierran durante estas dos semanas de Navidad hasta 257 camas, una cifra similar a la de años anteriores a la pandemia de coronavirus. De hecho, en 2017 se dejó inoperativo el mismo número. Representan apenas un 7,7% del total de las 3.323 plazas de la red pública de la Comunidad. Las previsiones, sin embargo, podrían variar, en caso de que fuera preciso contar con mayor capacidad durante estas fechas, una decisión sujeta a la necesidad de cada centro.
La opción de cerrar o no camas depende de la dirección de cada hospital, supeditada a la demanda de camas que tengan. Y se tiene en cuenta la reducción de la actividad quirúrgica programada, así como ajustar los recursos ante las vacaciones de los profesionales. Fuentes del Departamento de Sanidad explicaron que el cierre de camas es algo habitual dentro de los hospitales por estas fechas, al igual que en verano. Hace unas semanas, el Salud emitió una resolución por la que se prorrogaba hasta el 30 de abril el disfrute de las vacaciones o los días de libre disposición y la compensación del exceso de horas trabajadas durante todo 2023.
Por hospitales, el Servet es el que cierra más camas desde el día 23 de diciembre. En total, son 161, repartidas en diferentes plantas. La mayoría volverán a tener actividad el 9 de enero, salvo 27 plazas, que está previsto que reabran el día 3. Entre otras unidades cerrará el hospital de semana.
Los responsables sanitarios intentan ajustar las cifras teniendo en cuenta también la intensa actividad asistencial que registran las Urgencias, puesto que la falta de camas para poder ingresar crea un embudo y satura el servicio. El martes se atendieron 694 urgencias, según el sindicato UGT. A diferencia del año pasado, cuando la séptima ola de coronavirus mantuvo en alerta al sistema sanitario, en estos momentos hay 15 pacientes ingresados con covid en este hospital (11 de ellos, por covid), y ninguno en la uci, según Transparencia de Aragón. El Servet mantiene un área específica de covid en la planta cuarta.
Los responsables del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza, por su parte, han decidido dejar inoperativas 25 camas durante las Navidades. Desde UGT concretaron que todas las plantas están abiertas, a excepción del hospital de semana. El número de urgencias atendidas el martes fueron 405, y se registraron 56 ingresos. El hospital Nuestra Señora de Gracia (Provincial) deja inoperativas 18 camas; mientras que el Royo Villanova no ha previsto clausurar ninguna, al igual que el Ernest Lluch de Calatayud.
Durante el periodo navideño, en la provincia oscense, el Hospital Universitario San Jorge cierra 31 camas. El ajuste de camas responde así a una adaptación de los recursos humanos, por la disminución de la ocupación en las unidades quirúrgicas. Con el objetivo de compensar los excesos de jornadas y permitir el disfrute de días de libre disposición, se propuso un cierre parcial de camas hasta el 8 de enero, quedando las unidades quirúrgicas con 60 camas y las médicas, con 80.
En Barbastro se cerrarán 22 camas: hasta el 3 de enero permanecerán inactivas 12 plazas de cirugía y hasta el día 8, 10 de Cirugía Ortopédica y Traumatología. Tanto en Jaca como en el Obispo Polanco de Teruel y en el Hospital de Alcañiz se mantiene operativa toda la capacidad habitual.
Además, los centros de especialidades médicas de la capital aragonesa cierran también estos días las consultas en turno de tarde. En el caso del Inocencio Jiménez se mantiene la actividad parcial en algunos servicios.
Alertan de un "desgaste" de los médicos
El Colegio de Médicos de Zaragoza (COMZ) ha hecho balance de 2022 y alerta de un "grave desgaste" debido a la pandemia y a la falta de recursos económicos y humanos. La institución colegial se muestra "preocupada por el momento que atraviesa la Atención Primaria, tanto urbana como rural; la asistencia hospitalaria; la medicina privada; la formación; y el futuro de los médicos más jóvenes".
El COMZ advierte de que la saturación de las agendas y la presión asistencial está afectando a la atención sanitaria al no poder dedicar a cada paciente el tiempo suficiente. La institución colegial reconoce que la sobrecarga laboral, psicológica y física, excesivamente prolongada en el tiempo, está haciendo mella en la salud mental de los profesionales sanitarios". Y critica además el nuevo modelo de Transporte Sanitario Urgente que prescindirá del personal médico en determinadas franjas y recortará horas de servicio.
