Aragón y Valencia urgen "más que mejoras" para el corredor Cantábrico-Mediterráneo
Lambán y Puig cierran filas con la patronal y exigen acelerar las obras y duplicar la vía existente, mientras la presidenta del ADIF elude compromisos y plazos y se limita a decir en Zaragoza que el eje es "estratégico".
Las patronales de Aragón y la Comunidad Valenciana, arropadas por los respectivos presidentes autonómicos, Javier Lambán y Ximo Puig, han escenificado este jueves en Zaragoza su frente común para urgir "más que mejoras" en el corredor Cantábrico-Mediterráneo con la firma de una declaración. La reclamación no solo pasa por acelerar las obras y electrificar los 315 kilómetros que separan Zaragoza y Sagunto por ferrocarril, sino por su "modernización integral" y la duplicación de la vía existente para ganar capacidad y, con ello, "competitividad y desarrollo empresarial y territorial".
El documento lamenta las mejoras "no se producen al ritmo deseable" y que la asignación y ejecución "decidida" de inversiones para la mejora y consolidación de este eje ferroviario es "imprescindible" para aumentar el tráfico de mercancías. Y alude tanto a los flujos de Plaza y Platea como a la conexión con los parques empresariales de Valencia y los puertos.
Del mismo modo, subraya que su ejecución supondría un «importante beneficio» para la intermodalidad y rapidez en el transporte de mercancías en el conjunto del país. Solo este corredor vertebra a otras cuatro autonomías, las de Navarra, La Rioja, Euskadi y Cantabria, sumando más del 20% del PIB del país.
Las patronales han firmado la declaración en el transcurso de un foro de respaldo al corredor, en el que ha participado la presidenta del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), María Luisa Domínguez, quien ha eludido ningún compromiso más allá de las obras en curso para la mejora de la línea, valoradas en 450 millones. En su discurso se ha limitado a relatar las actuaciones, sin facilitar un cronograma para la finalización de los trabajos, que sufren una importante demora sobre las previsiones iniciales. Domínguez, que no ha hecho declaraciones a los periodistas, tampoco se ha referido ni a la reclamación de acelerar los trabajos ni a la reivindicación de duplicar el corredor.
El tono reivindicativo lo han puesto los presidentes autonómicos y de las patronales a la hora de exigir al Gobierno que "intensifique" las inversiones y acelere los trámites administrativos. Lambán ha incidido en que Aragón y Valencia comparten "sueños comunes" y que este corredor es «estratégico y fundamental" para ambos territorios, especialmente para su desarrollo logístico. "Aragón es el segundo cliente más importante de Valencia y su tercer o cuarto proveedor autonómico. La conexión con los puertos es fundamental", ha añadido.
Sin dejar de reconocer los avances en las obras, que han permitido mutiplicar por nueve el el tráfico de mercancías, ha lamentado igualmente que las obras no van "con la celeridad debida". "Los escasos avances nos ratifican en el pronóstico que hicimos de que la vía sería muy utilizada en el momento que se pudiera circular", ha aseverado antes de desear que "la fuerza brutal" que da al proyecto la implicación empresarial permita hacer del corredor "una realidad real en no muchos años".
Al igual que el líder aragonés, Ximo Puig ha recordado que ambos batallaron para su inclusión en la red europea de transportes, que está garantizando la llegada de fondos europeos. El presidente valenciano ha recalcado que se debe superar el histórico mapa radial de infraestructuras, ya que este corredor es "fundamental" para seis autonomías y une los puertos de Castellón, Valencia y Bilbao. "Hay una necesidad objetiva porque las relaciones económicas existen y todas las regiones deben tener la suficiente capacidad de interconexión", ha sostenido.
Por su parte, el presidente de CEOE-Aragón ha señalado que este corredor debe ser "un proyecto de país", sin dejar de olvidar que es "vital" para las empresas de Aragón y "crítico" en el caso de las turolenses. En la misma línea, su homólogo valenciano ha enfatizado que para ser "la puerta sur de Europa" no solo se requieren puertos "eficientes" de los que se disponen, sino un eje ferroviario de "alta capacidad" para llegar a las empresas.
Mientras tanto, la presidenta del Adif se ha limitado a sostener que el Cantábrico-Mediterráneo se trata de un "proyecto estratégico" y que con las mejoras en curso se ganará mayor capacidad de tráfico, una reducción "sustancial" de los tiempos de viaje y una mayor competitividad en el tráfico de carga.
