Dos décadas de unión para hacer más fuerza
La Asociación Vinos de la Tierra celebraba esta semana su 20 aniversario. Compuesta por diez bodegas de cinco IGP diferentes abogan por consolidarse en una IGP superior que les permita ser más fuertes principalmente al salir al exterior.
Dar visibilidad al trabajo de pequeñas bodegas situadas en territorios tradicionalmente vitivinícolas en Aragón. Ese fue el objetivo de la Asociación de Vinos de la Tierra cuando se formó hace veinte años. Desde su nacimiento en 2002, se han adherido a la entidad diez bodegas de cinco zonas productoras diferentes: Bajo Aragón, Ribera del Gállego-Cinco Villas, Ribera del Jiloca, Valdejalón y Valle del Cinca.
Esta semana, la Asociación celebraba su vigésimo aniversario en un acto conmemorativo que contó con la presencia del consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente del Gobierno de Aragón, Joaquín Olona; el exconsejero de Agricultura y Alimentación, Gonzalo Arguilé; y la presidenta de la Asociación, Paula Yago, además de representantes de las bodegas asociadas.
"Hace dos décadas, vimos la necesidad de dar visibilidad a nuestros territorios y a nuestros pequeños proyectos en pueblos pequeños, donde la tradición vitícola era y es un patrimonio de valor incalculable. En aquel momento, las figuras de las Indicaciones Geográfica Protegidas (IGP) todavía no alcanzaban el valor que tienen hoy y éramos únicamente Vinos de la Tierra", declaraba Paula Yago.
"Estábamos convencidos -añadió- del valor que representaban nuestros proyectos en cada uno de los territorios y todas, y cada una de las bodegas, compartíamos las mismas inquietudes: pasión por nuestras viñas y por nuestros pueblos". E hizo una mención especial: "Tuvimos la suerte de encontrar en la Consejería de Agricultura de aquel momento, y especialmente en la persona de Gonzalo Arguilé, un firme aliado para dar forma a nuestra asociación y a nuestra iniciativa. Con su apoyo y el soporte de Pedro Orduna, que también hoy nos acompaña, nació la Asociación de Vinos de la Tierra de Aragón".
1.081 hectáreas de viñedos
Las Indicaciones Geográficas Protegidas de Aragón suman un total de 1.081 hectáreas de viñedo, de las que 520 son de la variedad garnacha. Hay un total de 24 bodegas, de las cuales una decena pertenecen a la asociación y, entre todas, representan a más de 250 viticultores de pueblos pequeños, con un valor económico que supera los seis millones de euros.
"Este proyecto, que se me presentó hace veinte años, me ilusionó. Sobre todo, por el entusiasmo de tres mujeres que fueron los quienes lo iniciaron: Paula, Estela y Mª Carmen. Ellas hicieron algo por su tierra, por su país, por su pueblo y contribuyeron, desde la humildad, a mejorar el territorio. Mi más sincera enhorabuena. Lo habéis hecho muy bien", revelaba el exconsejero Gonzalo Arguilé.
Reivindicaciones
Además de celebrar, el acto tuvo un cierto carácter reivindicativo, Yago trasladó tres reivindicaciones al consejero: unificar las cinco Indicaciones Geográficas Protegidas vigentes en una única figura que sea la Indicación Geográfica Protegida de Aragón, para impulsar su promoción y reconocimiento por mercados y consumidores; la revisión de los acuerdos con Agroseguro que "tanto nos penalizan a los viticultores de las IGP y poder tener las mismas coberturas para nuestros cultivos que los que existen para las zonas vitícolas con Denominación de Origen Protegida"; y, por último, explicaba que "es fundamental sumar esfuerzos y seguir trabajando para mejorar y fortalecer los aspectos regulativos del sector".
Por su parte, Joaquín Olona, reconoció la labor de Gonzalo Arguilé y aseguró que se basa en lo que él inició y desarrolló. Asimismo, Olona, felicitó a la Asociación por el trabajo de promoción hecho en el ámbito agroalimentario y manifestó: "Paula, te cojo la palabra de evolucionar hacia una IGP para darle a estos vinos el valor que tienen y así poder culminar el proceso que inició Gonzalo [Arguilé]. Nos vamos a poner manos a la obra para evolucionar hacia esta figura".
