El PSOE cierra filas con Sánchez y el PP y la patronal critican el aumento de impuestos y gastos
CEOE asume con "preocupación" las medidas "populistas", Cepyme con "decepción" y los sindicatos piden más ayudas.
La patronal esperaba que el Gobierno bajara los impuestos y redujera el gasto público; pero las medidas con las que el Gobierno quiere contener la crisis van en sentido contrario. Mientras desde UGT y CC. OO. y el PSOE-Aragón aplauden el impuesto a las energéticas y los bancos por los beneficios obtenidos, los populares reprochan al presidente Pedro Sánchez que su solución a los problemas pase «siempre» por «seguir recaudando más, siendo el único que no se aprieta el cinturón». Aunque todos apoyan el aumento de las becas, la mayoría cuestiona la bonificación del 100% en los abonos del ferrocarril de cercanías y la media distancia y las 12.000 viviendas públicas en Madrid porque en poco o en nada benefician a la Comunidad. "Los aragoneses pagarán los desplazamientos gratis de los madrileños, los catalanes y los vascos", reprocha Jesús Arnau, director general de CEOE-Aragón.
Solo las presidentas de Navarra y La Rioja, María Chivite y Concha Andreu, siguieron desde la tribuna de invitados del Congreso la intervención de Pedro Sánchez. Aunque desde la distancia, en el PSOE-Aragón estuvieron muy atentos. Darío Villagrasa, diputado y secretario de Organización, celebró la intervención "seria y rigurosa" del presidente del Gobierno, en un momento que es "difícil para España". Tras identificar los problemas y dificultades que tiene el país propuso "medidas para proteger a las familias, ayudar a las empresas y generar cohesión social", valoró. Aplaudió el aumento de las becas, y justificó los nuevos impuestos a las energéticas y a la banca: "En un momento de extraordinaria dificultad, no parece descabellado que existan temporalmente figuras tributarias para que a quien mejor le va contribuya a la caja única para generar ingresos".
Medidas "insuficientes"
A través de la red social Twitter Jorge Azcón, presidente del PP-Aragón, valoró el debate, del que extrajo tres conclusiones: "Sánchez echa balones fuera para no admitir su culpa en esta crisis, sus medidas llegan tarde y son insuficientes y esta crisis la seguiremos pagando todos". Para su secretaria general, Ana Alós, Sánchez "no propuso ni una sola medida" para la crisis energética y la inflación, "los dos grandes problemas de los españoles". Sobre los nuevos impuestos, abogó por que "concreten más en qué consisten" y consideró "fundamental" que se impida que cualquier nuevo impuesto "repercuta en los ciudadanos".
Es lo que teme que pasará Jesús Arnau, que reconoce su "preocupación" por que los tributos van a suponer "un encarecimiento de los costes de la financiación y de la energía». Y también "del gasto público". Muy crítico se mostró el director general de CEOE-Aragón con la bonificación del cercanías en las grandes ciudades. "En Aragón vamos a pagar los desplazamientos de los madrileños, los catalanes y los vascos", denunció, sobre unas medidas que tachó de "populistas" y "electoralistas".
María Jesús Lorente, presidenta de Cepyme-Aragón, comparó los anuncios con los "fuegos artificiales" y se declaró "decepcionada". "¿De qué nos sirve la bonificación del cercanías en Zaragoza, Huesca y Teruel?", cuestionó. Al final, las empresas y los autónomos seguirán afrontando "una inflación disparada, con problemas para conseguir materias primas y sin personal", lamentó.
Sí convenció Sánchez a los líderes sindicales. Daniel Alastuey, de UGT-Aragón, estimó que "la música suena bien", aunque echó en falta "medidas de control de precios". Defendió los impuestos a las eléctricas y a la banca porque "tienen que contribuir" para afrontar los gastos y defendió que los abonos de cercanías y media distancia estén bonificados al 100%. "Hay medidas que inciden más en un territorio que en otro. Aquí el cercanías tiene poco desarrollo, pero en otros territorios sí", explicó. Insistió, aun así, en que "falta control en los precios" y que "aumenten los precios para que los trabajadores puedan mantener su poder adquisitivo".
También piensa que las medidas "van en la buena dirección" Manuel Pina, de CC. OO.-Aragón. Aunque cree que se quedan "cortas" las medidas de protección. Pone como ejemplo el bono de 200 euros para personas vulnerables, por la complejidad que entraña tanto gestionarlo como solicitarlo. Pide, por ello, que permitan que los sindicatos participen en el diálogo y la negociación de las medidas que se pretendan llevar a cabo. Reconoció, además, que no se esperaba un impuesto a la banca.
Tampoco lo esperaba Daniel Pérez Calvo, coordinador de Cs en Aragón, que reprochó a Sánchez que echara mano del "manual del buen populista: subir impuestos, subir gasto sin sentido y sin explicar de dónde va a sacar el dinero". Le recordó Sánchez a Rodríguez Zapatero, en una "versión empeorada porque ahora se apoya en peores socios como Bildu".
Para Joaquín Palacín, de CHA, las medidas "no están pensadas para las necesidades reales de Aragón". Insistió, por ello, en que se necesitan más iniciativas "para mejorar la movilidad entre los municipios" y para financiar los servicios públicos. Lamentó que olvidara la «necesaria reforma de la financiación autonómica".
