Nuevos horarios en la Universidad: "Al menos sigue el turno de tarde"

Los nuevos horarios de la Universidad de Zaragoza han afectado a las casuísticas de muchos estudiantes que combinan el periodo académico con sus correspondientes trabajos, el transporte a la universidad o los tiempos de la comida. 

Uno de los motivos por el que el nuevo horario es rechazado por el alumnado son los tiempos para comer, explica Daniel Claver, estudiante de Ingeniería Agrónoma en Huesca. «Antes podías comer en casa e ir a clase por la tarde o por la mañana, pero siempre tenías un hueco. Habrá menos tiempo y encima la mayoría tendremos que comer en la universidad». Claver cree que habrá problemas de espacio de la facultad o con el traslado de los autobuses: «Muchos suben y bajan de Zaragoza al campus de Huesca todos los días, si todos salimos a la misma hora tendrán que poner más autobuses porque no habrá hueco para todos».

En otras facultades, como la de Ciencias Sociales y del Trabajo, se ha reducido el horario. No han eliminando el turno de tardes como se temían algunos estudiantes. Algunos alumnos, como Dunia Laviña, estudiante del grado de Trabajo Social, están contentos con esta medida porque no les afectará a su jornada laboral: «Tengo que trabajar para poder pagarme cosas tan comunes como las fotocopias, ya que la beca llega a finales del primer semestre». Explica que, al trabajar por las mañanas, si hubieran quitado el turno de tarde le hubiese sido «imposible» afrontar los gastos. En cada grado los cambios son distintos, pero en la mayoría ha habido una reducción de horarios que obligará a los estudiantes a reorganizar sus agendas. La opinión generalizada es que ha faltado consenso con el alumnado.