El nuevo plan de Salud Mental, dotado con 22 millones hasta 2025, incrementará los recursos para la población infanto-juvenil

El presidente de Aragón, Javier Lambán, junto a las consejeras de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, y de Sanidad, Sira Repollés, ha presentado este martes por la mañana el Plan de Salud Mental 2022-2025 a entidades y colegios profesionales del área, tras un proceso participativo en el que se han recogido propuestas del sector. Dotado con 22 millones de euros, prevé la contratación de casi 130 profesionales, fundamentalmente psicólogos y psiquiatras, y un aumento de los recursos dirigidos, sobre todo, a la población infanto-juvenil. 

Según ha recordado Lambán, este nuevo plan, que tiene como horizonte 2025, "tiene en cuenta un fenómeno cada vez más preocupante: la salud mental infanto-juvenil". "Un problema -ha dicho- que existía antes pero que se ha visto agravado por la covid, por los efectos del confinamiento y por la alteración de la vida cotidiana". La pandemia "ha tenido un impacto claro entre la población" y "fundamentalmente en esa franja a la que el Gobierno ha decidido prestar una especial atención".

En este sentido, Repollés ha incidido en que una de las líneas estratégicas del plan aborda, precisamente, la atención a la infancia y a la adolescencia, y buscará prevenir, identificar y tratar problemas mentales y reforzar los recursos para atenderles. Gran parte de los 22 millones con los que está dotado el plan se destinarán "a incrementar los recursos para el tratamiento de hospitalización de media estancia y hospitales de día de salud mental infanto-juvenil". Tal y como ha añadido, estos últimos años "se han aumentado mucho los recursos", en 113 plazas nuevas para este sector de la población. "También hemos redistribuido los recurso en todo Aragón, hemos creado el centro de salud mental de atención infanto-juvenil en Parque Goya, también en Ejea": "La pretensión es aumentar los dispositivos, con uno de ingreso media estancia". Un recurso de media estancia con entre 20 y 30 plazas cuya ubicación se concretará en unos días y que se podría poner en marcha antes de que finalice el año. Se han triplicado las camas de salud mental infanto-juvenil en el Miguel Servet y se prevé duplicar las actuales camas de psiquiatría infantil en el Clínico, que pasarán de seis a doce.