Un virulento fuego en Castejón de Tornos obliga a desalojar a 80 ancianos y a pedir ayuda a la UME

Arrasó entre 800 y 1.000 hectáreas en cuestión de horas y obligó a cortar la N-234 de Báguena a Burbáguena. Preocupa la evolución del fuego hacia Anento. Se declararon focos en Sigüés y en Bubierca.

Cerca de 80 ancianos tuvieron que ser desalojados este lunes de la residencia de Burbáguena, en la provincia de Teruel, como consecuencia del grave incendio declarado por la tarde en el término municipal de Castejón de Tornos, que también obligó a pedir ayuda a la Unidad Militar de Emergencias (UME), cortar la N-234 entre Báguena y Burbáguena. A primera hora de este martes, Luco de Jiloca, ha quedado desconfinado. La Comunidad vivió otra difícil jornada a consecuencia del fuerte viento y las altas temperaturas, con focos en Sigüés y Bubierca que se unieron a las tareas de extinción en Nonaspe y el resto de puntos del territorio afectados por las llamas.

El primero -entre el embalse de Yesa y el monasterio de Leyre- calcinó unas 60 hectáreas de pinar y obligó a cortar la autovía del Pirineo (A-21) y la N-240, a la altura del kilómetro 336,8, en Tiermas, mientras que el segundo, estabilizado en torno a las 15.50, arrasó alrededor de 15 de pasto y matorral.

Cuando parecía que los principales focos empezaban a estar controlados -el Plan Especial de Protección Civil de Emergencias por Incendios Forestales llegó a rebajarse al nivel 0 en Nonaspe y Barbastro, permitiendo reabrir la CP-15-, la situación dio un nuevo giro, obligando al Gobierno de Aragón a convocar de urgencia al Centro de Coordinación Operativa (CECOP) en el Pignatelli y a activar el vehículo del puesto de mando avanzado.

Fotos del incendio en Castejón de Tornos
Fotos del incendio en Castejón de Tornos
Jorge Escudero

Preocupaba especialmente el incendio de Castejón de Tornos, que se quedó a tan solo 200 metros de Burbáguena. Tanto es así que tuvieron que intervenir medios de la Brif de Cuenca, así como efectivos de la DGA, bomberos de la Diputación Provincial de Teruel y personal de la Brif de Daroca, entre otros. También se llamó a bomberos fuera de servicio.

Avance hacia Anento

A última hora de este lunes, todas las miradas estaban puestas en el flanco que avanzaba en dirección a Anento. No obstante, su alcalde, Enrique Cartiel, explicaba que el fuego no había saltado al barranco del Arguilay ni estaba a la entrada del pueblo. "Han venido agricultores de Lechón y hasta de Romanos a ayudar. El problema que tenemos es que se ha ido la luz y falla la cobertura", indicaba. El Consistorio se preparó para lo peor. "Ya hemos quedado en que, si suenan las campanas, nos reuniremos en un punto y veremos lo que toque hacer, pero de momento estamos tranquilos", comentaba entrada la noche.

El desalojo de la residencia de Burbáguena, otro de los puntos de interés, tuvo que hacerse con la máxima celeridad por la proximidad de las llamas. Se recurrió a vehículos adaptados de Cruz Roja, ya que varios de los usuarios presentaban problemas de movilidad. Hasta 50 ancianos, según informaron desde la DGA, fueron derivados a dos residencias de Calamocha, mientras que otros nueve fueron trasladados a la de Gea de Albarracín y 18 se quedaron con sus familias.

Hidroaviones, cuadrillas terrestres y autobombas tuvieron que emplearse a fondo para sofocar las llamas, que pudieron verse a kilómetros de distancia e incluso por satélite. El gran despliegue de medios evitó tener que desalojar otras partes de la localidad.

La directora general de Interior y Protección Civil, Carmen Sánchez, explicó tras la reunión del CECOP que no estaba previsto tener que evacuar a nadie más, aunque se permanecía alerta ante cualquier eventualidad. "Además, desde el Ayuntamiento de Calamocha se nos ha trasladado que las instalaciones municipales están a disposición tanto de los trabajadores del operativo como de las personas a las que hubiera que desaloja"», dijo.

Por su parte, el director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona, hizo un nuevo llamamiento a la responsabilidad y pidió a todo el mundo "extremar las precauciones" y no hacer tareas en el medio natural que no resulten "estrictamente imprescindibles". "Con esta situación, nuestros medios se ven muy comprometidos. Es muy importante poder trabajar en estos incendios y que no surjan otros nuevos", manifestó.

Las causas

Bayona confirmó la detención de una persona por el incendio de Sigüés. "Parece que era intencionado. Del resto no tenemos todavía información. Están en investigación", agregó. Avanzó, a este respecto, que el Gobierno de Aragón no prevé prohibir las labores agrícolas como ha ocurrido en Navarra por la ola de incendios.

El operativo confiaba en que la bajada de las temperaturas y el viento permitiese trabajar "bien" por la noche, aunque las condiciones seguían sin ser "las ideales", según precisó el director general de Medio Natural.

(Con información de S. Campo/J. Zorraquín/M. J. Villanueva/L. Rajadel)

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