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¿Pueden las gallinas de Aragón aliviar la crisis energética?
La Almunia de Doña Godina acogerá una planta que convertirá en biogás los excrementos de estas aves. Impulsada por la turolense Biogasdt cuenta con la declaración de interés autonómico del Gobierno de Aragón.
La empresa Biogasdt Aragón, con sede social en Calamocha, tiene prevista la construcción de una planta de procesamiento de gallinaza para obtener biometano (biogás) en el término municipal de La Almunia de Doña Godina. Según un comunicado del Departamento de Economía del Gobierno de Aragón, el proyecto contempla la inversión de 12 millones de euros y generará 60 nuevos puestos de trabajo en la comarca de Valdejalón, entre empleos directos e indirectos.
Se prevé que tenga una capacidad de procesamiento de 200 toneladas de residuos orgánicos, que provendrán de las granjas del Grupo Bailón. Para su tratamiento se utilizarán, explican desde la DGA, "biorreactores anaerobios" como una solución práctica dentro de un proceso de economía circular que permitirá transformar residuos animales provenientes de los sectores del porcino, avícola y vacuno en fuentes de energía renovable y biofertilizantes. Está previsto que se instale en la carretera de Ricla y ya cuenta con los permisos y autorizaciones pertinentes.
Por todo ello, el Ejecutivo autonómico le ha concedido la declaración de interés autonómico a este proyecto. Argumentan que supone un "impulso a la sustitución de combustibles fósiles por energía renovable, la reducción de gases de efecto invernadero, la eliminación de emisiones de metano y amoniaco, la descarbonización del sector del transporte pesado y la utilización de biofertilizantes".
Así, explican que la gallinaza pasará a ser biogás, que se inyectará a la red. Añaden en el comunicado que la iniciativa "contribuye a la descarbonización de la economía a partir de la generación de energía sostenible y biogás para uso doméstico, industrial y de transporte de gas natural haciéndolo 100% renovable, que facilitará reducir la huella de carbono en 11.636 toneladas de CO2".
De igual forma, citando el Plan Energético de Aragón, la DGA valora que las plantas de producción de biogás -tanto para la generación de energía eléctrica como térmica- "conlleva evidentes mejoras medioambientales" pero también supone "reducir la dependencia de combustibles fósiles y, por tanto, de la dependencia energética del exterior y la reactivación económica del territorio".
