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José Carlos Fuertes: "Ser coherentes es la clave para educar a un hijo"

El psiquiatra José Carlos Fuertes Rocañín (Zaragoza, 1957) acaba de publicar ‘Educar es ser un espejo. Una aproximación a la salud mental’, junto a la periodista Lorena García.

El psiquiatra aragonés José Carlos Fuertes en su consulta de Zaragoza.
El psiquiatra aragonés José Carlos Fuertes Rocañín en su consulta de Zaragoza.
Oliver Duch

Camino de dos años de pandemia, ¿qué diagnóstico hace de la salud mental de los españoles?

Están muy jorobados. Existe un aumento notable de las depresiones y los trastornos de ansiedad. Y, en tercer lugar, está el consumo del alcohol y otras drogas, que se usan como una forma de calmar la angustia y tristeza que produce la situación no solo pandémica sino también económica y social.

¿Cuándo se verá la magnitud del daño causado por la covid?

Para que valoremos lo que ha sido la covid, por qué se ha producido y si realmente hay algún factor externo que no conocemos tienen que pasar por lo menos 5 o 6 años.

Entre los grandes damnificados están los niños y adolescentes. ¿Qué secuelas les pueden quedar?

Ha habido una especie de maduración, entre comillas, brusca, rápida e inadecuada. Tienen que adaptarse a marchas forzadas y eso les produce malestar inicial. La mayor parte lo han llevado bastante bien. Cuando va pasando el tiempo ya se cansan y empieza la desobediencia a las normas, a hacer sus botellones, a pasar de casi todo lo que eran las medidas de distanciamiento social… Como ven que el virus les afecta mucho menos que a las personas más mayores se confían. Sobre todo lo que ha pasado en los adolescentes es que se han quedado como perplejos y están en un estado de frustración y desánimo.

En su libro ‘Educar es ser un espejo’ aborda problemas que afectan a los menores como el ‘bullying’, los trastornos de la conducta alimentaria... ¿Cuáles son los más frecuentes?

La depresión, como en el adulto. Los menores se deprimen mucho, lo que pasa es que lo manifiestan de forma diferente, sobre todo con trastornos de conducta: mucha irritabilidad, descontrol, agresividad, cuadros de cólera...

También trata el tema de las redes sociales. ¿A qué peligro se exponen con un mal uso?

A que se enganchen. El mayor problema que tienen las redes es que son adictivas, al mismo nivel que la heroína, la cocaína o el alcohol.

¿Con tanta intensidad?

E incluso más, porque son más traidoras; la identificación del problema es mucho más soterrada. Les hemos dado un arma muy poderosa, que les abre al mundo y les informa, pero también entra en sus mentes y les puede destruir, por ejemplo, con la pornografía, con informaciones de consumo de otras sustancias o simplemente con el hecho de que no puedan estar tranquilos si no ven si les han mandado un tik tok, un tuit o una foto en Instagram.

¿Qué consejos da a los padres para educar en salud mental?

Se resumirían en tres: ser coherente (primordial, porque los hijos beben de ejemplos), poner límites muy claros y constantes, y nunca pretender ser los amigos. Somos padres y ejercemos la autoridad.

"En nuestras consultas muchas veces se lleva al chivo expiatorio; se trae a un niño o adolescente como enfermo cuando los que están mal son los padres"
"Las redes sociales son adictivas, al mismo nivel que la heroína, la cocaína o el alcohol"

¿Se deberían mirar al espejo más a menudo?

Todos los días. En nuestras consultas de psiquiatría y psicología muchas veces se lleva al chivo expiatorio; se trae a un niño o adolescente como enfermo cuando los que están mal son los padres.

¿Cuál es la mejor herencia que pueden dejar a un hijo?

La coherencia. Para mí, ser coherentes es la clave para educar. Cosa que está fuera de moda; ahora no se es coherente y a lo que se nos está incitando es a la mentira y a esos modelos televisivos absolutamente falsos. ¿Qué son los ‘influencers’? Nada, humo.

Pronto va a cumplir 65 años, ¿qué satisfacciones le ha dado su profesión?

Todas. Sigo enamorado de ella como el primer día y contentísimo de haber sido médico. Soy una persona que está contenta y mi gran ilusión y obsesión, entre comillas, es mi hijo: un chaval joven y un brillante jurista.

¿Y no se piensa jubilar?

¿Cómo me voy a jubilar de algo que me da la vida y ser feliz? Esto es una forma de vida; lo malo es que lo están convirtiendo en una función pública. La Medicina no es de 8.00 a 15.00 ni tiene que tener esa estructura rígida.

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