La Guardia Civil investiga a 4 personas por manipular tacógrafos en camiones de transporte de mercancías
Dos de ellas consistían en la colocación de un imán en el sensor de movimiento.
La Guardia Civil han llevado a cabo en Aragón, durante la semana del 15 al 21 de noviembre, una campaña específica de vigilancia de manipulación de tacógrafos en vehículos relacionados con el transporte de mercancías durante la que se han detectado 3 manipulaciones en estos dispositivos.
Dos de ellas consistían en la colocación de un imán de gran potencia adherido a la instalación de tal forma que se eliminaba la señal de conducción que debe recibir el tacógrafo, consiguiendo falsear los registros de los periodos de descanso.
El tercer vehículo articulado detectado presentaba una manipulación compleja y casi indetectable. Tras una minuciosa inspección de toda la instalación en un Centro Técnico de Tacógrafos, se comprobó que, dentro del sensor de movimiento se hallaba una pequeña placa electrónica que anulaba la señal que éste debe enviar al tacógrafo. Además, a través de otro sistema electrónico, se había inhabilitado la señal ABS del vehículo. Todo ello para que el tacógrafo no detectara que el vehículo se encontraba circulando y poder falsear así los registros.
Este tipo de manipulaciones, de una complejidad técnica elevada y difícilmente detectable incluso para los fabricantes de vehículos, supone un grave riesgo para la seguridad vial puesto que se inhabilitan los sistemas de seguridad pasiva del vehículo, como el ABS. Además, al no recibir información de velocidad el tacógrafo, el sistema de limitación de velocidad queda sin funcionamiento, pudiendo alcanzar velocidades muy superiores a las permitidas.
Con actuaciones irregulares en el uso del tacógrafo, se lesionan derechos de los trabajadores conductores perjudicando en su descanso y supone una carga de fatiga y pérdida de concentración en la conducción, poniendo en peligro no sólo la vida e integridad física del conductor sino también la del resto de usuarios de la vía. Además de suponer una competencia desleal con respecto a las demás empresas.
Según las últimas modificaciones incluidas en el Reglamento de Ordenación de los Transportes Terrestres (ROTT), las personas físicas o jurídicas condenadas a pena de inhabilitación especial que le impida ejercer como transportista o la de su gestor de transporte por cometer un delito perderán la honorabilidad. Lo que conlleva a la inhabilitación del gestor del transporte de la empresa transportista, así como a la suspensión temporal de todas las autorizaciones de transporte, paralizando de la actividad de la empresa.
Estas actuaciones han sido remitidas a la autoridad judicial por falsificación de documento público, las sanciones administrativas a la DGA, cuyas cuantías pueden alcanzar los 4.001 euros, y a la Jefatura Provincial de Tráfico, con multa de 500 euros y 6 puntos.
