La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha anunciado este viernes en las Cortes que la próxima semana se pondrá en funcionamiento un nuevo acelerador lineal en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza, que fue financiado por la Fundación Amancio Ortega y llegó al Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza el 21 de marzo de 2020, solo una semana después de decretar el estado de alarma. En su intervención, además, ha indicado que “desde 2015 se ha duplicado el número de aceleradores en Aragón”.

Esta máquina, que se suma a las dos que ya existen en el centro sanitario, se ha instalado en un búnker acondicionado en la planta -1. Con este aparato, la Unidad Multihospitalaria de Oncología Radioterápica de Aragón, que aúna los servicios del Clínico y el Servet, contará con seis aceleradores para ofrecer tratamientos de radioterapia a pacientes con cáncer.

Repollés ha hecho este anuncio durante la interpelación formulada por la diputada popular, Ana Marín, respecto a la atención a los pacientes oncológicos. La situación en la que se encuentran las obras del nuevo Hospital de Teruel así como los plazos para la puesta en marcha del servicio de radioterapia en la capital turolense ha provocado un rifirrafe nada más reanundar la sesión plenaria de las Cortes de Aragón. 

Marín ha criticado que el Ejecutivo de Lambán “no apuesta por Teruel” y le ha reprochado que “el hospital de Teruel no va a la velocidad que todos querríamos”. En el actual proyecto, ha dicho, “no consta el búnker de radioterapia, otra cosa es que se haga una modificación”. Ha preguntado, al mismo tiempo, por los plazos en los que podría estar finalizado el nuevo centro porque, según ha afirmado, “solo los accesos cuestan nueve millones de euros”.

El nuevo Hospital de Teruel, ha recordado la consejera, reservará un espacio en el sótano revestido de hormigón donde irá el búnker donde se ubicará un acelerador lineal para ofrecer radioterapia a los enfermos con cáncer, que ahora deben realizar diariamente –a veces durante dos o tres semanas– 340 kilómetros entre ida y vuelta para recibir este tratamiento en la capital aragonesa. 

La consejera, por su parte, ha reiterado el compromiso “rotundo, férreo y sincero” con la “atención sanitaria de toda la Comunidad, en especial de la provincia de Teruel” donde, ha recordado, se están construyendo dos nuevos hospitales en las dos principales ciudades. Repollés ha adelantado que ya se ha completado “un tercio” de la construcción del hospital de Teruel. Respecto al servicio de radioterapia, ha adelantado que “está proyectado un espacio de más de 250 metros cuadrados en el sótano revestido de hormigón, con aislamiento con plomo, y en un centro que disponga de uci”. Ha rechazado que se pudiera instalar este servicio en el el centro sociosanitario San José, como proponía el PP, porque “no se entendería un servicio de radioterapia deslocalizado fuera del hospital de referencia”.

Durante la interpelación en el pleno, la diputada popular ha hecho referencia, también, a la necesidad de aumentar la plantilla y los horarios de los equipos domiciliarios que prestan los cuidados paliativos por la Comunidad y se ha referido a los programas de cribado de cáncer de colon y de mama: “El 1 de diciembre de 2020 se retomó el de colon, pero a estas fechas sabemos que a medio gas” y “el de cérvix está absolutamente abandonado, aun existiendo una instrucción de la mesa interterritorial de Sanidad”. La consejera Repollés ha adelantado que respecto al cribado de cérvix “se ha pasado de un protocolo de captación oportunista a uno poblacional” y se implantará a principios de 2022. Respecto al de mama, ha aumentado la población a la que se dirige el cribado a cuatro años más, ha dicho, y también la población diana del de colon, de 50 a 59, que se suma a la que se dirigía de 60 a 69.