La ola de calor dejó récords de temperaturas en 40 estaciones de la red principal de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). No solo Teruel batió su máxima histórica. También lo hicieron localidades como La Almunia de DoñaGodina, que alcanzó los 43,8 grados, o Leciñena, donde se notificaron 42,3. El delegado territorial de la Aemet en Aragón, Rafael Requena, confirmó ayer que más de 200 localidades de toda España superaron los 40 grados, destacando los 47,4 de Montoro, en la provincia de Córdoba.

En el caso de Teruel, la única capital de provincia que batió su récord en Aragón, lo importante –explicó Requena– no es solo que rebasase los 41 grados, sino que superase durante tres días consecutivos los 40. También destacan los 42 grados de Torla, los 41,9 de Alhama de Aragón o los 41,5 de Aínsa, todos récords absolutos de temperaturas máximas. En esta lista aparecen también los 41,2 de Alcañiz, los 40,4 de Sos del Rey Católico, los 40,3 de Santa Eulalia, los 39,9 de Calamocha o los 39,8 de Sabiñánigo, entre otros.

"La mayoría se produjeron el sábado", apuntó Requena, al tiempo que señaló otros valores como los de Jaca (39,2), Muniesa (39,1) o Monzón (39 grados), que también batieron las marcas anteriores.

Hubo localidades que, además, pulverizaron otro récord: el de la temperatura mínima más alta, lo que confiere a esta ola de calor, bautizada como ‘Lucifer’, de un carácter excepcional.

Para las próximas horas, la Aemet prevé máximas de 30 grados en Zaragoza, 29 en Huesca y 32 en Teruel, mientras que las mínimas se quedarán en los 15 grados en el caso de la capital y en los 12 en las otras dos ciudades. Ya hacia el final de la semana podrían volverse a alcanzar los 38 grados en puntos como Zaragoza.

La rápida actuación, clave

Aunque no hubo que lamentar ningún gran incendio forestal, el Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente tiene constancia de al menos 40 conatos en las tres provincias.

Solo el domingo hubo que sofocar 21 fuegos en la provincia de Teruel, la mayoría provocados por un rayo. Los hubo en municipios como Beceite, así como en otras zonas de la Comunidad como Langa del Castillo o Daroca. En el caso de Huesca, el día de mayor actividad fue el domingo, con cuatro avisos, y en el de Zaragoza, el sábado, con ocho, si bien tres fueron declarados falsas alarmas.

Las últimas, reconocieron desde la DGA, han sido jornadas "complicadas" debido a las altas temperaturas y a las tormentas secas, de ahí que incidieran en la "rápida y eficaz" actuación del operativo de lucha contra incendios forestales, clave para que estos fuegos no pasaran de conatos.

Microrreventones secos

El episodio de este pasado fin de semana se caracterizó también por los microrreventones secos, que dispararon las temperaturas en cuestión de minutos e incrementaron la velocidad del viento hasta alcanzar rachas de más de 70 kilómetros por hora. En Zaragoza, los avisos obligaron a parar varios trenes durante prácticamente dos horas. El viento también derribó motos aparcadas en puntos como la estación de Delicias, partió ramas e hizo peligrar la estabilidad de no pocos árboles.

Los reventones también se produjeron en otros puntos de la geografía nacional. En Gandía, por ejemplo, el fuerte viento derribó incluso una noria. "Se dan cuando hay inestabilidad, pero no la suficiente como para dar lugar a las características tormentas de verano. Se produce un desplome de aire seco, una corriente descendente que, literalmente, revienta contra el suelo", explicó el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) en Aragón, Rafael Requena. Añadió, en este sentido, que el ambiente seco es "propicio" para que se desarrollen este tipo de fenómenos