Amargo aniversario del atentado del 17-A, pese a la condena
Roque Oriol, marido de Ana María Suárez, asesinada en Cambrils en 2017, llevará hoy unas flores al club náutico
El zaragozano Roque Oriol, herido grave en el atentado yihadista de Cambrils en 2017 y viudo de la fallecida en el mismo Ana María Suárez, de 68 años, anunció ayer que depositará esta mañana un ramo de flores en el lugar del atentado, cerca del Club náutico.
Cuando se cumplen cuatro años del mismo y además se celebró el juicio en la Audiencia Nacional, Oriol decidió esta semana acudir con un sobrino a Cambrils, donde no se realizó ningún acto público (se celebró en Barcelona). «Dejaré flores en recuerdo de mi mujer», señala.
Oriol se reunió el pasado lunes con la alcaldesa de Cambrils, Cami Mendoza, de Esquerra Republicana, porque suelen mantener contactos habituales para trasmitirle como se siente en días tan duros como el aniversario. «Hemos estado juntos y siempre me trata muy bien porque se preocupa de mi salud», señaló la víctima del yihadismo.
De hecho, el viudo de Ana María Suárez tiene problemas de movilidad en los últimos meses y ahora tiene que ayudarse de unas muletas porque se cansa mucho si no las utiliza.
Este año ha vuelto a entrar en el apartamento que compartía con su mujer porque desde el atentado, si volvía a Cambrils, tenía que hospedarse en un hotel por la tristeza que le provocaba entrar de nuevo en su casa.
El viudo de la fallecida en el atentado yihadista se mostró «satisfecho» con el resultado del juicio, que supuso la condena a los tres yihadistas juzgados, aunque cree que «podría recuperarse hasta la pena de muerte» para algunos casos como éste que sufrieron en plenas vacaciones con su mujer y su cuñada, que resultó herida.
Aun así, Roque Oriol, que manifestó su voluntad de que «acabara cuanto antes el juicio» por su tranquilidad, se sintió olvidado por los tribunales porque no utilizaron su testimonio en la investigación ni en el juicio celebrado el pasado mes de mayo.
La Audiencia Nacional sentenció a penas de 53, 46 y 8 años de cárcel a los tres miembros de la célula yihadista que cometió los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils en agosto de 2017, en los que murieron dieciséis personas.
Los magistrados de la Sección Tercera impusieron una pena de 53 años y seis meses de cárcel a Mohamed Houli y de 46 a Driss Oukabir por delitos de pertenencia a organización terrorista, fabricación de explosivos y estragos en tentativa en concurso con 29 delitos de lesiones por imprudencia grave. Para el tercer acusado, Said Ben Iazza, la pena es de ocho años por colaboración con organización terrorista.
