infraestructuras
La conservación de la AP-2 en Aragón costará 11,2 millones tras su liberalización en septiembre
La oferta de Acciona es la mejor valorada y pagará un canon de 4,1 millones por la estaciones de servicio.
La conservación y explotación de la AP-2 a su paso por Aragón costará finalmente 11,2 millones de euros más IVA tras su liberalización el próximo 31 de agosto, lo que supone casi una cuarta parte menos del precio fijado por el Ministerio de Transportes en el concurso convocado a finales de abril. La duración del contrato se alargará tres años.
La Dirección General de Carreteras ha tenido que valorar 21 ofertas presentadas por las principales contratistas y concesionarias del país y la de Acciona se ha impuesto en la mesa de contratación, que se oficializará en próximas fechas tras descartarse seis propuestas aún más económicas por encontrarse en baja temeraria.
La multinacional se hará cargo de mantener el sector 4 de la actual autopista de Barcelona, los 102,4 kilómetros que recorren la autonomía aragonesa, desde la conclusión de la Ronda Norte en Alfajarín hasta el límite de Huesca con Lérida. Los cinco restantes discurren por Cataluña e igualmente se liberarán del peaje dentro en dos meses.
En el tramo aragonés hay tres estaciones de servicio, las de Pina, Monegros y Fraga, por las que Acciona abonará por su explotación un canon de 4,1 millones más IVA al Ministerio de Transportes. De este modo, el coste real de la liberalización de la autopista ascenderá a 7,1 millones.
Para convertir la autopista en autovía se tendrá que acometer la adaptación de los peajes en accesos como cualquier otra carretera. Igualmente, el adjudicatario deberá asumir proyectos específicos para las "pequeñas obras necesarias para mejorar la funcionalidad de la vía", según se especificó en la licitación.
El contrato establece que la empresa afrontará la ayuda a la vialidad y conservación ordinaria, que implicará la vigilancia y atención de accidentes e incidentes, la vialidad invernal, el servicio de control de túneles y comunicaciones y estudios de seguridad vial.
El mantenimiento deberá cumplir con los niveles de calidad "más próximos a los deseables, en función de las prioridades y recursos disponibles". Los beneficiarios directos serán los 9.662 vehículos que de media diaria circulan por la AP-2, cuyo número se disparará previsiblemente con la liberalización del peaje, especialmente camiones que ahora circulan por la carretera que discurre en paralelo y que tantos accidentes mortales ha acumulado en los últimos años.
En una comparecencia parlamentaria, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, apuntó que más de trece millones de vehículos dejarán de pagar en torno a 500 millones de euros por circular cada año por los 474 kilómetros que suman la AP-2 en Aragón y Cataluña.
