Aragón consigue compensar su saldo vegetativo negativo con la inmigración

Aragón inició 2021 con un total de 1.331.280 habitantes, casi un millar más que el año anterior a pesar de que el crecimiento vegetativo (la diferencia entre defunciones y nacimientos) fue negativo. El saldo migratorio, con un importante empuje de la inmigración interior, fue el responsable de lograr compensar los movimientos naturales.

Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), durante el año pasado, 10.897 personas proveniente del extranjero decidieron iniciar una nueva vida en la comunidad aragonesa, especialmente, en la provincia de Zaragoza (7.903). Los países con mayor presencia fueron Marruecos (1.269), Colombia (1.240), Rumanía (1.155) y Nicaragua (1.077). Mientras tanto, solo 4.512 habitantes de Aragón apostaron por irse a residir fuera de España. La mayoría de ellos (3.781) eran población extranjera que probablemente regresó a su país de origen. Como resultado, la Comunidad ganó 6.385 vecinos. A pesar de que se trata solo de la mitad del incremento que se produjo por esta causa en 2019, no es por ello menos importante, especialmente por producirse en el año de la pandemia.

Por su parte, la migración interna supuso un impulso de 2.256 habitantes, casi un millar más que en 2019. De hecho se trata de la mayor cifra en más de una década. Mientras que 15.168 personas llegaron a Aragón, solo se fueron 12.912. Entre ambos flujos se produce un saldo migratorio positivo compuesto por 8.641 personas, lo que compensa el saldo vegetativo negativo de 7.638.

Así, Aragón consiguió aumentar en un 0,07% su población durante el último año; un crecimiento inferior al de la media española (0,13%), pero que se encuentra lejos de los descensos registrados en comunidades como Castilla y León y Asturias (- 0,58%).