El campus de San Francisco reducirá a 100 las plazas para aparcar los fines de semana y festivos

La Universidad de Zaragoza reorganizará el aparcamiento del campus de San Francisco para que sea a partir de este próximo sábado, 5 de junio, un espacio peatonal durante los fines de semana y festivos. 

En concreto, habrá disponibles cerca de cien plazas de aparcamiento entre la puerta principal y el edificio Interfacultades y el resto del campus se dejará como espacio peatonal.

La decisión de fijar en cien las plazas de aparcamiento durante los días festivos se ha tomado tras analizar la utilización en esos días y contrastar que el uso máximo simultáneo de aparcamiento de vehículos en fines de semana y festivos se sitúa en 70 plazas. Además, se ha tenido en consideración la mínima actividad universitaria que se realiza durante esos días y el uso que recoge el reglamento de la gestión del estacionamiento en los campus universitarios, en el capítulo II, artículo 21 d). Según ha informado la Universidad de Zaragoza en una nota de prensa, con estos análisis se ha propuesto una reserva que permita mantener el mismo servicio y derechos a los usuarios que acuden a trabajar o investigar con permisos de acceso al campus de San Francisco.

Asimismo, en la Facultad de Economía y Empresa de Gran Vía se va a restringir el tráfico todos los días en los entornos de la entrada al edificio y la sala de estudio para ofertar un espacio peatonal. También está previsto intervenir en el Campus Río Ebro reconvirtiendo una de las zonas de aparcamiento en un espacio saludable polivalente.

El buen funcionamiento de estas propuestas servirá para el desarrollo e impulso de iniciativas similares en los campus de Veterinaria, Teruel y Huesca.

Esta acción responde al compromiso de la Universidad de Zaragoza con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. En este marco, la Universidad de Zaragoza firmó con el Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza un Plan de Movilidad Sostenible de los campus de la capital aragonesa en septiembre de 2020. Ese documento señalaba la necesidad de diagnosticar la situación actual, mejorar los desplazamientos peatonales y en bicicleta, ya que calificaba a la Universidad de Zaragoza como agente protagonista y transformador de la movilidad.