aragón es extraordinario
Aragón hace cuentas: setenta veces siete
Esta cifra alude al perdón eterno en la Biblia, y también describe de manera fiel el carácter inagotable de Aragón en cuanto a lugares, iniciativas, historias y personas de carácter extraordinario. HERALDO las traerá diariamente a estas páginas
Hay al menos cuatro maneras de afrontar una contingencia crítica, sobre todo cuando se sostiene demasiado en el tiempo, al modo de una visita indeseada; las generaciones más talludas recordarán a los Plómez de Zipi y Zape, por ejemplo, con las manos de Don Pantuflo y Doña Jaimita fuertemente atadas por la tiranía de las formas sociales. Pues eso, que hay cuatro posibilidades básicas; entregarse a la desazón y el lamento, dejar que pase el tiempo con los oídos tapados, pelear por mejorar la situación o seguir adelante con responsabilidad, disfrutando de las maravillas a nuestro alcance del modo más plausible, en lo que el hacha viene y va. Aragón era mucho más disfrutable sin mascarillas ni miedo al coronavirus, pero sigue siendo una tierra maravillosa en un momento tan complicado como el presente. La pandemia y las restricciones de movilidad han hecho que muchos aragoneses de cuna o residencia hayan explorado la tierra en la que viven con ilusión renovada, curiosidad y, sobre todo, deleite. El patrimonio natural, en un momento en el que priman como nunca las actividades al aire libre, ha sido un valor al alza en estos tiempos, tanto en los desplazamientos provinciales como en los autonómicos, cuando ha sido posible. Además de admirar las obras genuinas de la creación, también ha sido posible admirar las que brotaron y brotan de la porfía humana, desde los edificios y la configuración urbanística a a las aventuras empresariales, culturales o vitales, especialmente aquellas que buscan el talón de Aquiles al monstruo que está en todos los análisis sobre el medio rural: la cacareada, temida y muy cierta despoblación. El deporte, otro elemento aglutinante y enardecedor, también tiene su hueco en este nuevo repaso de HERALDO a la tierra que apellida su cabecera, pero alejado de la pulsión competitiva; se opta aquí por los protagonistas de ayer y hoy, los colectivos entusiastas, las gestas que trascendieron los estadios. Y que no falte el buen yantar, por supuesto. Recomienza el viaje.
Lunes - Historia y patrimonio
En este apartado, que se desarrollará cada lunes en la sección, irán apareciendo referencias de todo tipo, desde templos a castillos, recordatorios de gestas o, por qué no, manifestaciones inmateriales de hechos y situaciones que dejaron huella. La primera parada de este viaje llega mañana mismo con la Colegiata de Bolea, una maravilla la mires por donde la mires; situación, entorno, relevancia, riqueza ornamental... con otra joya como el Castillo de Loarre a tiro de piedra, este templo que gobierna una de las capitales de la cereza oscense será la parada inicial de un recorrido que saltará de provincia en provincia para descubrir, recordar o dotar del eco merecido un nutrido grupo de enclaves de visita obligada o, al menos, muy recomendable... que no es cuestión de obligarles a ustedes a nada.
Martes - Empresas y emprendedores
Nos ha costado, pero hemos acabado aceptando la palabra después de una década en el empeño; emprender, si se acude a la etimología, es acometer y comenzar una obra, un negocio, un empeño, especialmente si encierran dificultad o peligro. En su acepción de negocio, el factor aventura siempre está presente, y aunque en el medio rural hay empresas que juegan con el viento a favor de un colchón familiar, son muchos más los casos en que una firma debe pelear con los elementos, aquellos que derrotaron hace más de cinco siglos a la Armada Invencible, y que ahora se materializan en problemas de comunicación, de infraestructura básica, falta de mano de obra cualificada, escasez de ayudas en el arranque y sostenimiento... y sin embargo, se mueven, que diría Galileo si los viese arremangarse.
Miércoles - Contra la despoblación
Las acciones contra la despoblación pueden venir de muchos sitios; la disponibilidad laboral es uno de ellos, pero también ejerce de motor un adecuado servicio de vivienda, unas buenas comunicaciones viales y telefónicas, un entorno vivencial adecuado con alicientes tangibles, la existencia de colectivos consagrados a elevar la calidad de vida en los pequeños municipios, con la creación de actividades que mejoren la vida cotidiana y actúen como imanes para espíritus entusiastas, la generación y materialización de ideas para hacer más atractivo el entorno... en definitiva, obras, realidades; menos teoría desde las ciudades y más práctica ‘in situ’.
Jueves - Cultura y tradiciones
«Como el dance de mi pueblo hay pocos». Y es cierto, siempre. Haylos antiquísimos, muchos están recién rescatados. Folclor en vena... y hay más, mucho más. Costumbres recientes que ya son jóvenes clásicos, como la Faldeta de Fraga, que no tiene ni medio siglo de historia como celebración y parece que ha estado ahí siempre. Las mil y una caras de la Semana Santa en cada pueblo, las romerías, las andadas, las recreaciones, los museos atípicos (no solo de etnología y relicarios vive la afición), los antiguos oficios regresados a la vida, la conjunción de ideas individuales que deriva en un nuevo mapa emocional del pueblo en cuestión... todo ello cabe en un apartado con vasos comunicantes hacia otros aspectos de la vida en el entorno rural y, al mismo tiempo, entidad propia dentro de este contexto.
Viernes - Gentes
Hablar con gente que ha destacado en lo suyo, o que ha progresado en algo que no era lo suyo hasta destacar, es una escuela. Además, si la calidad humana acompaña, la charla resulta siempre estimulante. En este segmento de viernes, ‘Aragón es Extraordinario’ recorrerá terreno físico y sentimental, y lo hará de la mano de alguien que mantenga una relación intensa con la localidad que le vio nacer, o crecer, viva o no en ella, porque muchas veces la cabeza reside muy lejos de los pies. Desde un músico que regresa a las calles y campos de su niñez, como el oscense Pecker, a una pensadora que trasciende su faena cotidiana imaginando otros mundos posibles. Enmedio, profesionales de todos los sectores con discursos y acentos tan variopintos como pide la heterogénea naturaleza aragonesa.
Sábado - Deporte y deportistas
En Aragón se lanzan barras de siete kilos a muchos metros de distancia. También hay quien corre cual gacela, salta hasta las nubes o muestra una precisión meridiana a la hora de colocar una pelota en un aro colgado a más de tres metros. También hay esquiadores de postín, o ciclistas profesionales (y no profesionales, aunque podrían serlo) acostumbrados a subir puertos como quien se toma un café. Hay colectivos con rango de campeones del mundo sin necesidad de haber subido a podio alguno, y otros que sí lo han hecho. Y no faltan quienes supieron hacer bien el traslado de la canchas a la grada o los banquillos, para seguir colaborando con el fomento al deporte que aman desde otra posición. Aragón es tierra deportiva, de talento natural, y tiene argumentos de sobra para seguir siéndolo.
Domingo - Rincones y gastronomía
Aquí vamos sobrados. En cada rincón de Aragón hay una maravilla natural, y afortunadamente se han ido facilitando los accesos s muchas de ellas en los últimos años. Recorrer esta tierra supone toparse con una prueba palpable de lo beneficiosa que es la diversidad para la vida:monte alto y bajo, páramo, desierto, vergel, río. Aparejado a la tierra va el carácter singular de quienes la habitan; además, en una interesante relación causa-efecto, la caminata suele completarse con un buen almuerzo, y no faltan lugares en Aragón donde comer de fábula. Sí, algunos ya los conoce todo el mundo, pero... ¿y los tesoros escondidos, los griales de Indiana Jones? Ojo.
