sanidad

Abre en Zaragoza un nuevo centro para rehabilitar a afectados de ictus

La empresa Grupo 5 invierte 5 millones de euros para rehabilitar una antigua residencia y ofrecer 49 plazas.

Interior de una de las habitaciones de la nueva clínica.
Interior de una de las habitaciones de la nueva clínica.
Toni Galán

Grupo 5 va a abrir un Centro Integral de Atención Neurorrehabilitadora (CIAN) a mediados de abril en Zaragoza para rehabilitar a los afectados de ictus o que sufran otros daños cerebrales. Se ha restaurado un edificio histórico en el número 8 del paseo de Ruiseñores, que fue una residencia universitaria femenina, y ahora albergará 49 plazas repartidas en 17 habitaciones individuales y 15 dobles.

La empresa, que tiene otros dos centros similares en Alcalá de Henares y Pamplona, contará con un equipo interdisciplinar compuesto por 30 trabajadores entre neurólogos, neuropsicólogos, logopedas, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, fisioterapeutas, médicos de rehabilitación, enfermeras y auxiliares.

Grupo 5 es una empresa de gestión de servicios sociales, sociosanitarios y educativos con 30 años de experiencia y un equipo de más de 2.200 profesionales en 130 centros o servicios para 4.400 personas. Están ubicados en doce autonomías y trabajan la neuro-rehabilitación, la salud mental, residencias y dependencia.

El modelo que inaugurarán en Zaragoza el 15 de abril es similar a los otros dos porque además de los afectados que permanecen ingresados (en Alcalá de Henares son 64 y en Pamplona, 39) también hay otros a los que les ofrecerán tratamientos ambulatorios.

Unos 3.000 casos al año

La compañía ha invertido más de 5 millones de euros en la reconstrucción del centro con el objetivo de atender a la rehabilitación de los aragoneses que hayan sufrido un ictus o un daño cerebral. La financiación de la atención será a través de seguros privados contratados o bien si alcanzan un acuerdo de concierto de plazas con el Gobierno de Aragón o pactos ambulatorios con la Seguridad Social.

Grupo 5 destaca que en España viven 420.000 personas con daño cerebral sobrevenido, según el último informe de Fedace (Federación de Daños Cerebral) de 2015. El 78% de los casos tuvieron su origen en un ictus y el 22% restante en traumatismos craneoencefálicos y otras causas. En Aragón hay cada día más de ocho casos de ictus, incluidos los episodios transitorios, lo que supone alrededor de 3.000 casos anuales. En España son unos 130.000, lo que supone que una de cada seis personas sufrirá un ictus a lo largo de su vida.

La directora del CIAN de Zaragoza, Marta Negreé, destacó a este diario que tienen previsto disponer de un robot completo que servirá para la asistencia al movimiento que sufren los afectados porque utilizan las últimas tecnologías en la dura tarea de rehabilitación. Entre su equipamiento tecnológico para tratar las secuelas del daño cerebral trabajan con cintas de marcha para evaluar el equilibrio o con un dispositivo para recuperar la movilidad en un entorno de realidad virtual.

Los pacientes dispondrán de un sistema de rehabilitación formado por sensores de inercia y entornos de realidad virtual motivadores para ellos. Tienen un dispositivo de neuro-rehabilitación de la mano para personas que han perdido la capacidad de controlarla y la musculatura del antebrazo. También se dedican a los pies caídos en las personas que lo sufren con una estimulación eléctrica superficial de los nervios tibial y peroneo para inducir la flexión de la planta.

Javier Sánchez, responsable de Recursos Humanos, destacó que esta empresa acumula 33 años y que para ellos lo importante es que «la población aragonesa conozca el recurso y que se presta un buen servicio». Diego Aisa Marín, director de Desarrollo de Negocio, considera que el nuevo centro «ayudará a personas que lo necesitan y al mismo tiempo es un motor de empleo cualificado, de tejido empresarial».

En el exterior del centro, que tiene 2.700 metros cuadrados en cuatro pisos del edificio, hay un pequeño parque al aire libre con unas rampas para que a quienes el ictus afectó a su movilidad puedan bajar en sillas de ruedas. «El entorno del centro debe ser cálido y arropar a los que acuden para que reciban la rehabilitación individual más adecuada», concluyó la directora del centro.

El edificio histórico que albergará la clínica.
El edificio histórico del paseo de Ruiseñores que albergará la clínica.
Toni Galán
Un edificio que vuelve a ser una clínica

La empresa Grupo 5 que va a abrir el Centro Integral de Atención Neurorrehabilitadora (CIAN) recuperará la función sanitaria que tuvo el edificio que construyó el conocido arquitecto José Borobio Ojeda en el año 1949. Cuando se levantó fue la Clínica Madre Rafols y en los últimos años desempeñó la residencia universitaria femenina Nuestra Señora del Pilar, que llevaban las monjas del Sagrado Corazón de Jesús.

Grupo 5 ha encargado la reconstrucción del centro al equipo BAU Borobio Arquitectura y Urbanismo integrado por los nietos del arquitecto que lo levantó. La disposición de las habitaciones de las universitarias que residieron allí desde los años 80 hasta su cierre han tenido que modificarlas por completo para adecuarlas a los afectados del ictus. De esta manera, ahora disponen de baños con duchas anexas sin bañeras en los que no hay obstáculos para moverse dentro sin problemas. La luminosidad de todas las habitaciones, que dan a la calle, es muy destacable para la directora del centro como un punto importante en la recuperación de los enfermos.

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