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Badiola, ante el brote de gripe aviar en Rusia: "No hay riesgo de pandemia, pero hay que prestarle atención"

El director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes explica las claves de este nuevo foco del subtipo H5N8 que ha saltado a humanos, aunque con síntomas leves, en una granja avícola al sur de Rusia.

Badiola, partidario del 'pasaporte de vacunación' que estudia la UE
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S.E.

Tras el brote de gripe aviar identificado en una granja rusa a principios de semana, la Generalitat de Cataluña informaba este martes de la presencia de un nuevo foco del subtipo H5N8, detectado en el Parque Natural de los Aiguamolls del Empordà, (Gerona). 

¿Qué importancia tienen estos brotes y qué posibilidad hay de que se extiendan? Juan José Badiola, catedrático de Patología Animal y director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, explica que esta cepa ya conocida del virus influenza -denominada también gripe aviar- se caracteriza por ser un virus de alta patogenicidad.

"Esto significa que los hiperpatógenos se transmiten mucho mejor y además producen más mortalidad en las aves, con lo cual hay que prestar especial atención a esta variante del virus, sobre todo en las granjas", recalca Badiola. 

Además de en Rusia, han aparecido también casos en Francia y en Holanda, y más recientemente en un ave silvestre en la provincia de Gerona. Según explica este experto, son las aves acuáticas las que juegan un papel más importante en la transmisión de este virus, "que un día puede estar aquí, y al cabo del tiempo aparecer a 3.000 kilómetros de distancia", al ser transportado por las aves en sus rutas migratorias. 

El virus H5N8, que hasta ahora se circunscribía a las aves, produce una alta mortalidad en animales y "se transmite con bastante facilidad y rapidez", aunque parece que hasta el momento no se han reportado en España casos de infección en humanos. En Rusia, por el contrario, el brote detectado en unas granjas del sur del país ha afectado a seis trabajadores de una granja avícola que tuvieron contacto con las aves y se han infectado, "porque el virus ha sido capaz de saltar a humanos, aunque con síntomas leves", precisa Badiola. 

Aunque de momento no hay "temor" a que se produzca una pandemia de gripe aviar, el foco detectado -insiste- debe servir como "llamada de atención" a todos los granjeros, para que extremen las medidas de precaución y presten especial vigilancia a esta variante del virus.

"La sociedad rusa ha hecho bien al informar de este caso y yo creo que este foco lo habrán sofocado. Lo que sí tienen que tener a partir de ahora es especial atención a esta variante del virus influenza y tomar las medidas apropiadas, que pasan por extremar el aislamiento -para que un ave silvestre contagiada no entre en una granja- y sacrificar a los animales si hay un brote para evitar la propagación", recalca Badiola.

Precisamente esta práctica es una de las que más riesgo entraña a nivel epidemiológico. "Son el punto más frecuente de contagio porque el virus se dispersa por el aire y si tiene una carga viral alta puede afectar a personas", añade.

Para evitarlo, las autoridades exigen tomar medidas preventivas, como el uso de los EPI para entrar a una granja de aves -que suelen estar "muy bien aisladas"- o incluso la toma de medicamentos para evitar el contagio de trabajadores que realizan el sacrificio masivo de estas aves. "Así como para el coronavirus no tenemos nada, para la gripe aviar existe el famoso 'Tamiflu', que es efectivo. Y cuando los trabajadores hacen esta operación, lo aconsejable es que se hayan tomado previamente estos antivirales preventivos", indica.

Por el contrario, a nivel alimentario, este catedrático de la Universidad de Zaragoza insiste en que el riesgo de transmisión es "bajo", al tratarse de un virus que se inactiva a una temperatura relativamente no alta. "Al cocinar los alimentos, hay una prueba muy sencilla para verlo. Cuando tienes un filete de pechuga y lo vas a cocinar, en cuanto empieza a tomar ese color blanco muy claro quiere decir que está alcanzando ya esa temperatura de destrucción del virus, y el virus ya no es activo", señala.

Por eso, si alguien tiene miedo al contagio alimentario, algo por otra parte "bastante improbable", el experto aconseja cocinar los alimentos. "Un huevo pasado por agua podría tener riesgo, pero un huevo cocido no", aclara. 

Llamada de atención a los granjeros y veterinarios

Para todas aquellas personas que tengan contacto con el mundo aviar, el brote detectado en Rusia -y más recientemente el foco detectado en Gerona- deben ser una "llamada de atención" para estar alerta y tomar precauciones. "Sobre todo granjeros, a la menor sospecha de que aparece una mortalidad mayor o aparezcan síntomas, por ejemplo, en las ponedoras (que dejan de poner), hay que extremar las medidas de aislamiento, de protección y de información a las autoridades si ven algo que les parece sospechoso", destaca Badiola. 

Por el contrario, de cara al público general, este científico insta a estar "tranquilos", al tratarse de un caso puntual y aislado por el que de momento "no hay que preocuparse". 

"Los que tienen que preocuparse son las autoridades responsables del control de las epidemias, y no es probable que en este momento suceda un brote muy preocupante, pero siempre hay que vigilarlo y estar alerta", sentencia.

 

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