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Los alcaldes de Luesia (PP) y Asín (PSOE) se vacunan sin pertenecer a los grupos de riesgo

El PP de Zaragoza abre a su alcalde un expediente informativo por su "falta de ejemplaridad" y, si se constatan los hechos, le expulsará del partido. El PSOE también abre una investigación

Jornada de vacunación contra la covid
Jornada de vacunación contra la covid
José Miguel Marco

Los alcaldes de Luesia, Jaime Lacosta (PP), y Asín, Rogelio Garcés (PSOE), se han vacunado contra la covid sin pertenecer a los grupos de riesgo. En ambos casos se trata de personas que mantienen una relación estrecha con las residencias de mayores de sus localidades y a los que se decidió administrarles la primera dosis porque colaboran casi diariamente con los centros de sus pueblos.

El regidor de Asín formaba parte de una lista oficial de colaboradores del geriátrico a los que inmunizar. Su homólogo de Luesia recibió una dosis sobrante, según confirmaron desde el centro de salud de Ejea de los Caballeros del que dependen ambos municipios, por decisión de los profesionales de enfermería.

Según el Ayuntamiento de Asín, la vacunación "estaba programada dentro de la planificación presentada ante el Departamento de Salud del gobierno de Aragón. En dicha planificación respaldada desde el centro de Salud de Ejea incluía, tal y como marca el protocolo, residentes así como las personas con relación directa con el centro y que realizan distintas tareas de forma periódica e interactúan con los residentes".

Además,  insisten en que "el único objetivo ha sido y es proteger a los residentes y solo se puede hacer vacunando prioritariamente a todas las personas que entran y salen de la residencia".

El Partido Popular de Zaragoza ha abierto un expediente informativo al alcalde de Luesia por "falta de ejemplaridad". El motivo, que no figura en el comunicado del PP, es que se tuvo conocimiento de que se vacunó en la residencia Fundación Aruej.

También el PSOE de Zaragoza confirmó que va a abrir con carácter inmediato una investigación sobre el proceso de vacunación que se ha llevado a cabo en la localidad zaragozana de Asín y que será la Comisión Ejecutiva Provincial la que analizará esta cuestión y tomará las medidas oportunas que correspondan una vez analizados los hechos.

Lacosta no quiso confirmar ni desmentir la información. No obstante, ya ha comunicado al PP que no tiene intención de dimitir, lo que ha suscitado la apertura del expediente que está en marcha. Será el Comité de Derechos y Garantías del partido el que deberá dar respuesta a la situación, siguiendo las pautas del reglamento interno del partido. Cuando se verifiquen los hechos, se podría proceder a su expulsión del partido. Por su parte, Garcés explicó que él figuraba en el listado para ser vacunado, ya que suele hacer labores de mantenimiento en el geriátrico junto alguacil, y que las dos dosis que sobraron, de dos empleadas que al final las rechazaron, fueron para dos vecinos del pueblo. Versión esta que confirmaron desde el centro de salud ejeano.

Los profesionales del ambulatorio de Ejea acudieron el miércoles de la semana pasada a vacunar a los usuarios y trabajadores de ambas residencias.

Casos en toda España

En España sigue, mientras tanto, la cascada de confesiones y revelaciones sobre políticos, colaboradores, familiares o responsables hospitalarios que se han vacunado saltándose los protocolos fijados por el Ministerio de Sanidad. Y ante tal avalancha, particularmente intensa en la Comunidad Valenciana, el presidente Ximo Puig ha anunciado este jueves una medida singular: una orden para que ninguno de esos cargos que se saltaron la cola de la inmunización reciba la preceptiva segunda dosis en los próximos 21 días, lo que, en teoría, hará que no estén totalmente protegidos contra el virus. Y es que en la Comunitat ya se han dado casos de vacunaciones 'anticipadas' como el de los alcaldes de El Verger y Els Poblets (Alicante) o Rafelbunyol (Valencia), los tres del PSPV, o el de La Nucía (Alicante), del PP y también diputado provincial.

En Murcia todavía sigue la controversia después de que el consejero de Salud, Manuel Villegas, del PP, fuera forzado a dimitir por el presidente de la comunidad tras su negativa inicial. En esa misma región, la alcaldesa de Molina de Segura, la socialista Esther Clavero, fue suspendida este jueves de militancia cautelarmente por su partido tras conocerse que también se inmunizó. Clavero, que se niega a abandonar la alcaldía, sostiene que no cometió ninguna ilegalidad porque fue citada por los servicios sanitarios para vacunarla al ser, según ella, personal de riesgo por recibir tratamiento oncológico.

Tampoco dimitió, al menos por el momento, el consejero de Sanidad y Gobernación del Gobierno de Ceuta, Javier Guerrero. El popular reconoció haberse vacunado, junto a otros nueve altos cargos y trabajadores del área que dirige, pero que lo hizo "sin saltar ningún protocolo o estrategia", sino "como personal de Salud Pública que trabaja en la gestión directa de la pandemia". "Yo no quería vacunarme, a mí no me gustan las vacunas, pero mis técnicos me lo recomendaron y me lo pidieron, me dijeron que si no lo hacía ellos tampoco», aseveró Guerrero.

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