ferrocarril

La vía Canfranc tendrá doce apartaderos para trenes de mercancías de 450 metros

La inversión deberá estar lista en un plazo máximo de diez años dentro de las mejoras previstas para la reapertura y explotación de la línea internacional.

La ruta ferroviaria de las mercancías.
Un tren de mercancías, en la estación internacional de Canfranc.
Silos de Canfranc

La mejora y rehabilitación de la línea ferroviaria internacional de Canfranc incluirá la construcción de doce vías de apartado para hacer más competitivo el tráfico de mercancías, de modo que la longitud de los trenes pase de 300 a 450 metros en un plazo máximo de diez años. Aunque el escenario previsto para la reapertura del túnel se ha fijado para 2025, habrá que esperar otros cinco para completar la inversión que permita ampliar un 50% la capacidad de los futuros convoyes de carga entre Zaragoza y Pau.

Esta planificación forma parte del estudio de convergencia entre la sección española y francesa para que los trenes puedan circular sin problemas a lo largo de los 312 kilómetros. Los cuatro gobiernos implicados (los de España y Francia y los de Aragón y Nueva Aquitania) han acordado implantar el ancho europeo en el tramo aragonés, electrificar la única vía existente a 25.000 voltios e instalar el sistema europeo de gestión de tráfico ferroviario, más conocido por sus siglas Ertms, nivel 1.  

El consejero de Vertebración del Territorio, José Luis Soro, ha explicado este lunes que la inversión, aún por cuantificar, incluirá la mejora de la infraestructura para acabar con las actuales limitaciones de peso de los convoyes en la mayor parte del trazado, los 160 kilómetros entre Huesca y Canfranc y Bedous y Olorón. Si ahora solo pueden pasar trenes que transporten 20 toneladas por eje, la intención es que se imponga el límite vigente en el resto de la red, 22,5 toneladas.

La otra actuación crítica para atraer mercancías a la línea internacional es la construcción de apartaderos de 450 metros y ampliar las instalaciones existentes a lo largo del trazado. Soro ha indicado que en la zona aragonesa habrá que ejecutar cinco en Villanueva de Gállego, Zuera, Almudévar, Tardienta y Canfranc, además de alargar las de 300 metros que hay de Plasencia del Monte, Santa María y La Peña, Caldearenas-Aquilué y Sabiñánigo.

Su construcción es clave para la explotación de la línea internacional, dado que no solo permitirá la circulación de trenes más largos, sino ganar en capacidad de  tráfico en la vía. Dichos apartaderos estarán repartidos a lo largo del trazado, por lo que se podrán apartar con más eficacia los convoyes de carga para facilitar el paso de los regionales que circulan a mayor velocidad.

En el tramo francés se hará lo propio en Bedous, Olorón y Pau y además está previsto otra vía de apartado en Urdós para trenes de viajeros en doble composición (152 metros). 

El consejero de Vertebración ha explicado que el diseño ha tenido en cuenta las limitaciones de explotación de una línea de montaña, especialmente en Francia, con rampas de hasta 46 milésimas. De hecho, la empresa ferroviaria pública francesa SCNF ha especificado que es «imposible» explotar trenes de mayor longitud en su vertiente.

Soro ha detallado que también hará falta intervenir por motivos de seguridad en los siete túneles de más de medio kilómetro de longitud existentes (3 en Aragón y 4 en Nueva Aquitania), dado que habrá que habilitar un pasillo de evacuación. Esto requerirá ampliar su sección.

No será la única actuación, dado que en los restantes 22 túneles que jalonan los 92 kilómetros del tramo francés deberán ganar en tamaño para equiparse con el gálibo de los 29 aragoneses. Esto conllevará rebajar la solera o ampliar la sección en función de los casos, ya que deberán pasar convoyes de mayor capacidad e instalar la electrificación en un máximo de veinte años.

Igualmente, se suprimirán los 35 pasos a nivel en Aragón y habrá que encontrar una "solución tecnológica" que haga viable el sistema de control Ertms con la permanencia de los 52 en el trazado galo.

Aunque el Ministerio de Fomento tiene previsto invertir 145,3 milllones de euros en cinco años, Soro ha subrayado que la financiación de esta línea internacional se debe cubrir desde la Unión Europea al formar parte de la red global comunitaria. Y aunque se ha mostrado "optimista" con adelantar los plazos fijados, ha confesado que la partida presupuestada por el Ministerio de Transportes para el próximo año, 7,2 millones, es "insuficiente".

La mejora de la línea internacional se alargará, en el peor de los casos, hasta el año 2040 con su completa electrificación al mismo voltaje de la alta velocidad, implantado entre Zaragoza y Huesca.

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