Ocho centros de salud turolenses serán los primeros en implantar las videoconsultas con las residencias de mayores. La DGA estrenó el plan en Calaceite y el objetivo que persigue el Servicio Aragonés de Salud es extender de forma progresiva este ambicioso proyecto de transformación digital de la asistencia a todas las zonas básicas de salud de la Comunidad.

La pandemia del coronavirus obligó a combinar las citas presenciales y virtuales. Por ello, el Departamento de Salud decidió reforzar la telemedicina en Atención Primaria y Especializada con la compra de 325 equipos de movilidad para videoconsultas, por 275.275 euros. Los portátiles se repartirán por las 123 zonas básicas de salud de todo Aragón y los 237 servicios de Atención Especializada con consulta externa. Dentro de esta estrategia, "la gerencia del Salud priorizó el proyecto de las videoconferencias entre residencias y centros de salud", resumió Juan Coll, responsable de Innovación y Nuevas Tecnologías del sector de Barbastro y coordinador de Transformación Digital en el Departamento de Sanidad. Las personas mayores, dijo, son el colectivo "más vulnerable en estos momentos» y se ha decidido «extremar las medidas de precaución". De esta manera, los ocho centros de salud seleccionados, todos ellos en la provincia turolense, son Calaceite, Albarracín, Báguena, Calamocha, Cedrillas, Monreal del Campo, Mora de Rubielos y Teruel Ensanche. Conlleva también, aseguró Coll, un "cambio cultural importante de la organización". El siguiente sector que se sumará al proyecto es el de Barbastro, donde se han distribuido los equipos . "Es –comentó– una iniciativa muy compleja y de largo recorrido que requiere una adecuación de las infraestructuras y sistemas en materia de tecnologías de la información y la comunicación de todos los centros de salud". Y eso, sin perder de vista que debe ser "segura para garantizar la confidencialidad". 

"Es un proyecto de mucha envergadura porque supone llevar una parte de la telemedicina a todos los rincones de Aragón. Abarca prácticamente a todo el personal médico y de enfermería del Salud, y eso es complejo. Es una carrera de fondo en la que hay que ir acompasando todas las tareas", añadió. Tras adquirir el equipamiento, concretó, fue necesario instalar y configurar el ‘software’ necesario para las videoconsultas, así como adecuar las redes de los centros de salud. Otro aspecto importante es el de adaptar las historias clínicas para que los profesionales dispongan de los datos del paciente y regular el proceso asistencial mediante un protocolo para que se pueda llevar a cabo la videoconsulta de una manera normalizada dentro de la organización.

"Hay que estudiar centro a centro la viabilidad de este servicio más allá del ámbito técnico", aclaró el coordinador de Transformación Digital:"Cada uno tiene sus peculiaridades, y hay que adecuarlas al sistema". "Una vez que tenemos identificado que los edificios cumplen con las condiciones, que los sistemas están parametrizados y que tenemos la infraestructura, hay que hablar con las residencias".

A continuación, previo a la puesta en marcha del plan, se imparte la formación a los profesionales, momento en el que se distribuye el equipamiento:"Hablamos de unos 1.000 médicos y otros tantos enfermeros a formar, para atender a una población general de unos 20.000 residentes en esta primera fase en Aragón. Estos datos dan idea de la complejidad del proyecto y de todos los ajustes que hay que hacer".

Las residencias de personas mayores utilizarán sus propios medios, o bien teléfonos móviles o tablets, para facilitar la comunicación entre el personal sanitario y los usuarios, que podrán estar en sus propias habitaciones o en las dependencias médicas del centro. Atendiendo a la naturaleza del proyecto, el despliegue se ha planteado de manera progresiva y continua, conforme se van sorteando las barreras y culminando las tareas a nivel de centro, valoró. El proyecto está pendiente de la evolución de la pandemia: "Se ha retrasado la formación. Vamos a intentar no parar y replanificar priorizando los centros donde la situación lo permita".

"Es una buena herramienta pero, si se necesita, acudimos"

Calaceite ha sido el municipio pionero en el proyecto de videoconsultas que ha puesto en marcha el Gobierno de Aragón entre los centros de salud y las residencias de mayores. Las primeras citas ‘online’ se estrenaron a finales de octubre y se mantendrán dos días por semana.

Pedro Bernad, médico de Familia del centro de salud, valoró positivamente esta iniciativa: "Es una buena herramienta pero no quita que se sigan haciendo las visitas presenciales cuando la situación lo requiere". Eso sí, evita desplazamientos en tiempos de pandemia, «cuando hay que restringir lo máximo posible las entradas a los centros de mayores". Bernad, que acumula más de 30 años de carrera profesional, ve con buenos ojos este proyecto, que impulsa la telemedicina. Una opinión que comparte con Teresa Adrià, enfermera de la residencia San Roque de Calaceite, y con la directora del centro, Inma Gasulla. Para facilitar las videoconsultas, han adquirido un ordenador portátil. Los usuarios se conectarán con el personal sanitario desde la enfermería o desde el despacho de administración, donde la conexión es mejor.