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La empresa que desmantelará la térmica de Andorra busca ya empleo cualificado en la zona

La UTE_Moncobra-Rebilita espera la autorización del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental para iniciar el trabajo.

Central térmica de Andorra.
Los cursos que ya han empezado se centran en tareas para desmantelar la central térmica de Andorra.

La UTE Moncobra-Rebilita espera la autorización del INAGA (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) al proyecto de desmantelamiento de la Central Térmica de Andorra para completar la licencia de obra y poder comenzar con los trabajos cuanto antes. La previsión es empezar a instalar la maquinaria necesaria y el personal en la planta a partir de este mes de noviembre para iniciar las primeras labores en diciembre o enero. No obstante, la UTE ya se ha instalado en el territorio y ha tenido encuentros con el Ayuntamiento, con el que ha creado una Comisión de Seguimiento para poder realizar un seguimiento exhaustivo de los trabajos. "Moncobra-Rebilita tendrá en el Ayuntamiento su máximo colaborador pero estaremos muy vigilantes para que cumplan su compromiso", señaló el alcalde de Andorra, Antonio Amador, que incidió en la importancia que tiene el desmantelamiento en el plano sentimental de todos los vecinos.

El compromiso al que se refirió Amador es la contratación de al menos el 80% de trabajadores de Andorra y su entorno para realizar todos los trabajos previstos en los próximos años en la planta, tanto de desmontaje de la infraestructura como de emplazamiento e instalación de nuevos parques solares y eólicos. La UTE asumió el compromiso de priorizar el empleo local al ser una exigencia que Endesa -propietaria de la planta térmica- especificó en el pliego de condiciones de cara a la adjudicación de los trabajos.

Esta semana, la oficina del Instituto Aragonés de Empleo de Andorra ha hecho pública una oferta por la que se busca un ingeniero técnico de obras públicas con al menos 60 meses de experiencia para completar la plantilla del personal mayor cualificado que requieren los trabajos. La duración del empleo es de cuatro años -tiempo que se prevé que duren las labores de desmantelamiento de la planta andorrana- a jornada completa y se necesita permiso de conducir y vehículo propio. Aunque en principio hay un número de puestos de trabajo que requieren una alta cualificación y experiencia que la UTE cubriría con personal propio para dirigir la obra y el proyecto, "sí que se comprometieron también a que todo lo que no tuvieran de estas características, lo intentarían buscar en el territorio", detalló el primer edil.

Con respecto a los operarios y personal auxiliar que hará falta para las labores a partir de las próximas semanas, se recurrirá, en primer término, a los trabajadores que hayan o estén participando en los cursos de formación que está desarrollando la eléctrica en colaboración con el INAEM en Andorra. Se trata de formación profesional estructurada en tres programas en los que participarán 950 alumnos en total. Los cursos comenzaron en junio. No obstante, la pandemia ha provocado parones y también la reducción de alumnado.

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